ROXANA VÁZQUEZ CAMPOS
REDACCIÓN@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
Ayer, durante la sesión del Congreso del Estado, un grupo de pobladores de Bolonchén de Rejón, irrumpió en el recinto legislativo para exigir la renuncia de Pedro Osorio Zapata, presidente de esa municipalidad, mientras que el diputado del PRI Jesús Quiñones Loeza, buscó refugio en los baños.
Fue una sesión acalorada donde la muerte de Dennis Canché Trejo por culpa de elementos policiacos causó la confrontación entre los diputados de todos los partidos.
Todo marchaba en completa calma, cuando al dar lectura a una propuesta promovida por el diputado de Morena, Manuel Zavala Salazar, para solicitar la renuncia de los integrantes de la junta municipal de Bolonchén y del alcalde, los inconformes ingresaron al recinto para manifestarse y exigir la renuncia de Osorio Zapata.
Manuel Zavala hizo uso de la tribuna para hacer señalamientos a los diputados priistas, “con su rechazo a la propuesta, lo único que están haciendo es darle la espalda al pueblo en temas torales”.
De inmediato, los manifestantes aplaudieron y apoyaron al diputado de la izquierda, mientras gritaban que querían fuera al presidente de la Junta Municipal.
Seguidamente la diputada del Partido del Trabajo, Ana María López, hizo uso de la tribuna para apoyar al legislador que la antecedió.
Ahí resaltó que muchos casos dolorosos ocurridos en el estado fueron minimizados, “es necesario hacer un análisis de fondo a las políticas de seguridad para evitar que sigan dándose hechos tan lamentables donde todos se lavan las manos”.
“Lo cierto es que hoy un pueblo enardecido en dolor, exige justicia inmediata y castigo ejemplar a los policías que cometieron este crimen, el partido del trabajo cree que se debe de ir más allá y que funcionarios estatales y municipales asuman su responsabilidad en este hecho”, consignó.
Nuevamente aplaudieron y agradecieron a los partidos de izquierda, pero a quien no le fue bien fue al diputado del PRI, José Sáenz de Miera Lara, quien por instrucciones de Jesús Quiñonez Loeza subió a defender al tricolor.
El priista dijo que para nadie es extraño que el diputado independiente utiliza la tribuna para denostar y estar en desacuerdo con los términos que se toman en el Congreso.
Mientras hablaba los gritos en su contra subían de tono, pues le pedían que se bajara porque no era más que un cínico vendido que no sabía qué era el dolor.
Entre sus reclamos pedían al diputado Quiñones que subiera a dar la cara pero esto nunca sucedió.
“Es indignante que un tema tan delicado y que afecta a una familia sea usado para estrategias políticas y para adquirir votos”, criticó el diputado tricolor para defenderse.
Pero Zavala Salazar no se quedó con las ganas de defender su postura y de nueva cuenta subió y demostró, con fundamentos, la petición de renuncia de alcalde al no garantizar gobernabilidad.
La sesión llegó a su fin, pero los manifestantes no se retiraron del recinto pues estaban esperando al priista Jesús Quiñones Loeza para que les diera la cara, sin embargo el tricolor se escondió en el baño hasta que se le dijo que salir era seguro.