Associated Press
PYONGYANG, Corea del Norte (AP) — Corea del Norte exigió la retirada de las sanciones de la ONU y el cese de las maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Sur como condición para reanudar un diálogo que permita suavizar las tensiones en la península coreana.
La declaración del Departamento de Política de la Comisión Nacional de Defensa fue difundida cuatro días después de que Pyongyang rechazara la más reciente oferta de Seúl para dialogar por considerarla insincera. Estados Unidos ha dicho que está dispuesto a dialogar con Norcorea pero Pyongyang debe mermar primero las tensiones y cumplir los acuerdos anteriores de desarme.
“El diálogo nunca puede ir acompañado de acciones de guerra”, dijo la declaración, que fue transmitida por la agencia noticiosa oficial de Corea del Norte.
Antes de que puedan ser reanudadas las negociaciones, dijo la declaración, Estados Unidos debe retirar además todas las armas nucleares de Corea del Sur y la región. Por su parte, agregó, Corea del Sur debe terminar sus críticas contra Corea del Norte, como su reciente anuncio de culpar a Pyongyang de un ciberataque que apagó miles de computadores y servidores en las cadenas de televisión y bancos surcoreanos el mes pasado. Norcorea negó tener responsabilidad alguna en ese incidente.
El jueves, la cancillería surcoreana consideró ilógicas las exigencias de Corea del Norte. “Pedimos una vez más a Corea del Norte que cese este tipo de insistencia que no podemos comprender por completo y es contraria a la posición acertada”, dijo a los periodistas el vocero Cho Tai-youngs.
En las últimas semanas, Corea del Norte incrementó la tensión en la dividida península, amenazando con atacar a Estados Unidos y Corea del Sur por las maniobras y las nuevas sanciones impuestas en febrero tras una prueba nuclear del gobierno comunista. Los funcionarios surcoreanos indicaron que Corea del Norte está a punto de lanzar un misil de mediano alcance capaz de alcanzar el territorio estadounidense de Guam.
Las maniobras anuales en curso concluirán a fines de abril. Seúl y Washington dijeron que son de naturaleza defensiva, y sostienen que no piensan invadir Corea del Norte.
Estados Unidos mantiene unos 28.500 soldados en Corea del Sur como un contingente disuasivo ante una potencial agresión de Corea del Norte, legado de la guerra de 1950-1953 en la península coreana, que concluyó con un armisticio, no un tratado de paz.