Associated Press
PYONGYANG, Corea del Norte (AP) — Mientras el mundo se prepara para un provocador lanzamiento de misil de Corea del Norte, con noticieros resaltando las tensiones en la península coreana, el centro de la tormenta lucía extrañamente en calma.
La atención en Pyongyang estuvo menos en prepararse para una guerra y más en embellecer la ciudad para la festividad más grande de la nación: el 15 de abril, fecha de nacimiento de su fundador, Kim Il Sung.
Los soldados trabajaban fuertemente en proyectos de construcción, los jardineros plantaban flores y árboles, mientras los estudiantes acudían normalmente a sus escuelas, desmintiendo las fuertes tensiones.
Pero un país que ha usado históricamente sus fechas más importantes para atraer la atención mundial con despliegues dramáticos de poder militar bien podría marcar la ocasión probando un misil diseñado para atacar instalaciones militares de Estados Unidos en Japón y Guam.
El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano dijo el miércoles a legisladores que la probabilidad de que Corea del Norte lance un misil de mediano alcance contra su vecino del sur es “considerablemente alta”.
El canciller surcoreano Yun Byung-se dijo a legisladores en Seúl que el misil que se cree que disparará Pyongyang sea un Musudan de alcance medio, con un rango de 3.500 kilómetros (2.180 millas) capaz de volar sobre Japón. Más temprano, el Ministerio de Defensa dijo que al parecer los preparativos estaban listos y que el lanzamiento podría ocurrir en cualquier momento.
Funcionarios norcoreanos no han anunciado planes de lanzar un misil, un desafío a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prohíben que Pyongyang realice actividades nucleares y aquellas relacionadas con misiles.
Pero han dicho a diplomáticos extranjeros en Pyongyang que no se puede garantizar su seguridad a partir del miércoles y exhortaron a turistas en Corea del Sur a encontrar refugio, advirtiendo que era inminente una guerra nuclear. No obstante, parece que la mayoría de diplomáticos y turistas permanecerán donde se encuentran.
La Unión Europea indicó que no hay necesidad de que los Estados miembro retiren o reubiquen sus misiones diplomáticas, pero hizo un llamado a Corea del Norte en un comunicado a abstenerse de realizar “más acciones provocadoras”.
Tales amenazas son vistas como retórica y como un intento de Corea del Norte de asustar a extranjeros para que presionen a sus gobiernos, a fin de que éstos a su vez presionen a Washington y Seúl para que cambien sus políticas hacia Pyongyang y para impulsar las credenciales militares de su joven líder Kim Jong Un.
Corea del Norte no tiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Corea del Sur, sus enemigos durante la Guerra de Corea de la década de 1950, y ha presionado por un tratado de paz que reemplace un armisticio de 60 años.
El año pasado, los días en torno al centenario del nacimiento de Kim Il Sung, abuelo del actual gobernante, estuvieron marcados por desfiles de tanques, misiles y marchas de soldados, así como por el lanzamiento fallido de un cohete que supuestamente transportaba un satélite, lo cual fue interpretado por Estados Unidos y sus aliados occidentales como una prueba de tecnología de misiles balísticos.
Una prueba subsecuente en diciembre resultó exitosa y a ella siguió la tercera prueba nuclear subterránea de la nación el 12 de febrero de este año, que potencialmente acercó al régimen a la tecnología para montar una ojiva atómica en un misil.