Bubba era un perro torturado. La policía halló al pobre animal en un motel de Tustin, una localidad cercana a Los Ángeles (California). Cuando las autoridades encontraron al animal estaba totalmente drogado.
La policía llevó a Bubba al centro para el cuidado animal del condado de Orange. Allí, los especialistas hicieron algunas pruebas en el animal y confirmaron la alarma: el pobre perro tenía nicotina, metanfetamina y heroína en su organismo.
Los dos supuestos dueños del animal fueron detenidos poco tiempo después. Uno de ellos, Joshua West, de 40 años, fue detenido bajo los cargos de posesión de heroína, metanfetamina y parafernalia relacionada con estas drogas. Además, también se le imputaron cargos de crueldad animal.
“Esta es la primera vez que hemos recibido una denuncia por un animal bajo la influencia de las drogas”, relataron.
Bubba tendrá una vida mejor a partir de ahora. Por suerte, las autoridades actuaron a tiempo y esperan que el centro de asistencia en el que se encuentra el perro logre una recuperación total del animal.
Una vez se haya rehabilitado, la policía de Tustin destaca en su Facebook que Bubba será entregado a un centro de acogida, que le buscará un hogar permanente y saludable.
Con información de lavanguardia.com