Hace 60 años a las mujeres ni siquiera se les reconocía su derecho a votar y a ser votadas. Hoy, todos festejamos el aniversario de aquel decreto presidencial que materializó ese sueño por la igualdad.
Aquí tenemos el honor de presumir que en esa batalla figuró y destacó una campechana: María Lavalle Urbina, que desde el entonces Partido Alemanista pugnó por los derechos políticos de las féminas y, más tarde, se convertiría en la primera senadora electa y la primera presidenta del Senado.
Actualmente, después de las luchas ganadas y las victorias obtenidas, vemos a numerosas mujeres que en nuestro país han destacado en el ámbito de la política, de los negocios, de los deportes y demás actividades. Existen mujeres que gobiernan o han gobernado a diversos estados, que ocupan altos cargos en la administración pública, en la impartición de justicia, en las actividades parlamentarias. Y también vemos que hay incluso quienes aspiran a las más altas esferas del poder público y privado.
¿Qué le pasó a Campeche en el último medio siglo?, ¿Por qué perdió su liderazgo en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres?, ¿Dónde quedó esa mística que llevó a Lavalle Urbina a posiciones casi inimaginables para su generación y que, más tarde, llevarían a sus restos mortales a la exclusiva Rotonda de los HOMBRES Ilustres del país?
Hoy por hoy nuestro estado ha limitado los espacios políticos para la mujer: de un total de once alcaldías, 10 están gobernados por hombres; en un Congreso integrado por 35 legisladores, solo nueve son mujeres.
Ya lo dijo la esposa del gobernador, Adriana Hernández de Ortega, y lo dijo bien: ya hay mujeres que son capaces de gobernar y ya es el momento.
TUMBABURROS
Botanitas (Sust. dism.). Dícese de aquellos platillos deliciosos y especiales para ver el futbol. Frituras campechanas que se verían afectadas con la aplicación del IVA a la comida ‘chatarra’ y que el Gobierno tendrá que crear programas para mejorar sus ventas.
Caso aislado (Frase). Palabras favoritas de conocido diputado tricolor para referirse a un sonado caso de asalto a una tienda departamental. Forma para tratar de calmar las reacciones de preocupación de ciudadanos y otros partidos pidiendo calma, pues casos como ese no ocurren a diario.
Tortura (Sust. común). Castigo físico o psicológico sobre otra persona. Estrategia favorita de las autoridades policiales de Yucatán para acabar con al delincuencia y seguir figurando entre las entidades con el menor índice delictivo. Forma de hacer confesar a los ‘borrachitos’ por algunos asaltos que, el principio, dijeron no haber cometido.