Los posicionamientos de los partidos políticos en torno a la reciente reforma político-electoral son tan variados como válidos. Al fin y al cabo, también en esto se trata del ‘juego’ de la política y los reacomodos serán interesantes y definirán en buena parte el futuro del país y del estado en esos temas.
El PAN, partido que impulsó e insistió en la creación de un Instituto Nacional de Elecciones para sustituir al IFE y a los órganos locales según para acabar con la corrupción y la injerencia que tenían los gobernadores en los resultados de los comicios, tendrá que demostrar ahora la utilidad del nuevo organismo y que no eran sus malos gobiernos y sus malas decisiones las que mantienen hasta hoy postrado a su partido en el ámbito electoral, sino precisamente la intervención de las autoridades locales, lo que parece poco probable.
El PRI, por su parte, lejos de asumir una actitud soberbia como la demostrada por la presidenta estatal del tricolor, Ana Graciela Crisanty Villarino, quien dijo que con IFE, con INE o con lo que sea seguirán ganando porque lo único que impulsó esa reforma es un berrinche de los perdedores y de la oposición, debería de abonar por una correcta aplicación de la ley y demostrar que no era la intervención del Estado lo que les permitía obtener triunfos consecutivos, sino su excelente plataforma política, sus excelentes resultados de gobierno y su sensibilidad social, lo que también se antoja muy difícil.
La izquierda, pulverizada como siempre, requiere con urgencia un reacomodo que aleje de las posiciones radicales a unos, que termine con la actitud timorata de otros, y que por fin pueda resurgir como una oposición responsable, como una verdadera opción política, que deje de acusar y se ponga a actuar, que use las vías legales e institucionales para denunciar, para debatir, para revertir, aunque eso le lleve más tiempo, aunque eso le cueste más trabajo, porque en la medida en que sea por estas vías en esa misma medida sus resultados serán cada vez más auténticos y legítimos.
Sea como sea, en el país de la utopía, no importa si es el IFE, el INE o el IEEC, existe una democracia genuina, una alternancia saludable, un equilibrio de poderes necesario. Como dijera alguien, todas las instituciones, todos los gobiernos, todas las posturas políticas, todos los partidos, son válidos y buenos en sí mismos, los que son malos son las personas que están al frente de ellos.
TUMBABURROS
Despidos (Pl. Sust. común).Acción y efecto de mandar a volar a los empleados. Medida que los patrones del sector turístico prevén este año ante la drástica caída del sector por la falta de promoción y de arribo y estadía de los visitantes.
Tamales (Pl. Sust. propio). Antojito muy campechano que en estas fechas es insustituible. Pago hecho por quien sacar muñequito en la pasada Rosca de Reyes y fuera condenado a poner la tamaliza para el Día de la Candelaria.
Movido (Adj. calificativo). Dícese de una situación bastante dinámica y eufórica. Modo en que suelen iniciar el año las autoridades campechanas alñ realizar giras, recorridos, inaugurar obras, poner en marcha trabajos, etc., y que esperamos que logren mantener por muchos meses más.