Se acabó

¡¡Hola!!

Una de las épocas más esperadas por nosotros los campechanos ha llegado a su fin. El Carnaval de Campeche en su edición 2015 ha dejado atrás un cúmulo de momentos, recuerdos y errores para corregir en los próximos tiempos.

Cada año son nuevas experiencias, nuevas pasiones y nuevos protagonistas. Gente que realmente ama esta tradición, que invierte y da su mejor aporte para salvar esto que preservamos ya por tantas décadas, y que lo único que busca es participar y mejorar lo hecho en años anteriores para así seguir dándole realce a esta fiesta tan importante que tenemos en el estado. Me refiero específicamente a los reyes y reinas de todas las instituciones que participan, así como a los protagonistas principales, quienes con empeño y esfuerzo dedican meses enteros para preparar lo que vemos reflejado en una noche nosotros los espectadores.

A ellos directamente un aplauso de pie reconociéndoles el cariño tan grande que le tienen a nuestro Campechito retrechero.

No sólo es estar en el foco así porque sí; pararse en un escenario requiere de mucho valor y, repito, de amor a la tradición que tenemos una vez al año.

Dícese que lo que pasa en Carnaval se queda en Carnaval, así tal cual la internacional frase “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”. Si se encienden las pasiones por alguna situación, ‘campechanamente’ diríamos: “No te preocupes, no pasa nada, es Carnaval”.

Desafortunadamente, las cosas no son así de fáciles. Por un lado, si el percance que suceda en las fechas carnestolendas es mínimo, sólo se toma nota. Pero, si tiene repercusiones mayores, entonces ahí si tenemos un gran problema.

Sólo quien realmente está involucrado al cien por ciento en Carnaval sabe realmente lo que es vérselas negras en determinados momentos y aprender a esquivar obstáculos que existen donde no deberían existir.

Debemos salir del bache en que nos encontramos, dejar de aplaudir a quien no hace bien su trabajo y prever cada detalle de lo que suceda en los 15 días de fiesta, que como cada año transcurre en los primeros meses del año.

Las nuevas administraciones deberán tomar nota de lo ocurrido en años anteriores, no caer en los mismos errores y ‘empujar’ con mucha fuerza esta tradición tan importante para nosotros.

Mi reconocimiento amplio a familiares, amigos, diseñadores, coreógrafos, escenógrafos, asistentes, modistas, maquillistas, a todos y cada uno de los que participan anualmente apoyando a sus reyes y reinas.

Sabemos que el cariño tan grande a nuestro Carnaval ha hecho que sobrevivamos ciertas circunstancias que bien no debieron de suceder, y que el empeño en conjunto ha llevado de la mano al equipo al que pertenecieron a salir adelante.

Siempre vendrán tiempos mejores, como dice una canción, y lo de que sí estoy convencida es que va a llegar el momento en el que las cosas fluyan como deben ser y tengamos el Carnaval que todos deseamos tener.

Nuevamente felicidades a todos, nos vemos en la edición 2016.

Y como dice Gloria Estefan: ¡Que siga la tradición!

Les mando un beso. Nos leemos el próximo domingo.

Ba-bye!!!