Investigan políticas de uso de fuerza

General, Viernes 19 octubre, 2012 a las 9:20 am

Associated Press

PHOENIX (AP) — Investigadores gubernamentales están revisando las políticas de uso de fuerza letal de la Patrulla Fronteriza en medio de un incremento de los tiroteos fatales a lo largo de la frontera en años recientes, incluyendo el que causó la muerte de un adolescente que según los agentes arrojaba piedras en su contra desde el otro lado de una reja en México.

Desde 2010, al menos 18 personas han muerto a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, ocho en circunstancias donde según autoridades federales los agentes habían dicho que eran atacados con piedras, un acto común a lo largo de la frontera mexicana, dijo Vicki Gaubeca, directora del Centro Regional de Derechos Fronterizos, de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles, en Las Cruces, Nuevo México.

La investigación que lleva a cabo la oficina del inspector general, del Departamento de Seguridad Nacional, involucra una revisión de acusaciones de brutalidad y fuerza excesiva como funciona para determinar si se han implementado reformas.

La investigación, referenciada en un breve reporte de 100 páginas dado a conocer este mes, fue lanzada luego de que 16 miembros del Congreso expresaron su preocupación sobre la muerte de un inmigrante no armado en San Diego, en 2012. Ellos pidieron al Departamento de Seguridad Nacional que determinara si el incidente era “emblemático de un mayo problema cultural” dentro de la agencia.

“Está en desarrollo”, dijo el jueves Arlen Morales, portavoz de la oficina del inspector general, y declinó ahondar en el tema, aunque dijo que podría tomar hasta un año para quedar terminada.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tampoco quiso hacer comentarios, aunque el portavoz Michael Friel dijo que la agencia había cooperado totalmente en la investigación.

En el tiroteo de San Diego, Anastasio Hernández, de 42 años, murió en mayo de 2010 luego de haber sido herido con una pistola aturdidora por un agente de la Patrulla Fronteriza en el puerto de entrada de San Ysidro. Según la autopsio, Hernández murió de un ataque cardíaco, con una enfermedad cardíaca y el uso de metanfetaminas como factores que contribuyeron a su deceso.

El reporte forense, citando a un detective policial de San Diego, decía que Hernández estaba agitado y confrontacional luego de ser detenido por los agentes cuando cruzaba la frontera de manera ilegal y súbitamente se violentó cuando le quitaron las esposas.

Eugene Iredale, abogado de la familia de Hernández, dijo a The Associated Press en julio que la división de derechos civiles del Departamento de Justicia federal presentaba evidencia ante un jurado calificador en el caso en medio de señales de que los fiscales consideraban hacer acusaciones criminales.

Múltiples demandas por muertes injustas han sido interpuestas por familias mexicanas y al menos en un caso, un agente de la Patrulla Fronteriza fue acusado de asesinato en México. El agente no ha sido extraditado.

En el caso más reciente de la semana pasada, las autoridades mexicanas dijeron que un joven de 16 años de edad fue muerto por un agente que le disparó a través de una verja en Nogales, Arizona. La Patrulla Fronteriza reconoció que al agente le arrojaban piedras, aunque sólo ha dicho que “al parecer alguien había sido herido”. Las investigaciones están en proceso en ambos lados de la frontera.

Un funcionario mexicano con conocimiento directo de la investigación dijo a la AP que al joven le dispararon en múltiples ocasiones por la espalda. La persona aún no tenía autorización para hablar sobre los detalles, por lo que guardó el anonimato.

La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana emitió un comunicado en el que “condenó enérgicamente” el tiroteo, calificando este tipo de muertes como “un serio problema bilateral”.