Wilmer Delgado Rojas / Fotos: Robin Canul
Ni parador turístico, ni anuncios a la entrada del poblado, ni mayor afluencia, ni mejores ventas. Todo esto les fue prometido a los comerciantes del poblado de San Francisco Kobén en octubre de 2011, dos meses después de realizar una serie de manifestaciones en contra de la construcción de un puente elevado como parte de la modernización de la carretera Campeche-Mérida. Hoy, se dicen engañados y no sólo con pérdidas económicas sino hasta con deudas y con un “arruinado” modo de ganarse la vida.
Fue en agosto del 2011 cuando los vecinos a la vera de la carretera federal en esa comunidad comenzaron una serie de manifestaciones en contra del proyecto carretero de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Alegaban que la construcción de un puente elevado acabaría con el comercio y afectaría la economía de alrededor de 70 familias que dependían de la venta de artesanías, alimentos y antojitos. Luego de semanas de diálogo, la modificación del proyecto y una serie de promesas -hasta ahora incumplidas-, con la intervención del Gobierno del Estado y del entonces alcalde Carlos Rosado Ruelas, los puesteros cedieron y muchos de ellos cerraron sus negocios durante el tiempo que duró la obra.
“Lo único que ha traído la nueva carretera son puras afectaciones, perjuicios y deudas, como igualmente pérdidas millonarias”, dicen actualmente los artesanos.
En un recorrido de EL EXPRESO por el que fuera un paradero casi obligatorio de viajeros, sobre todo en los periodos vacacionales, denunciaron que para esta temporada, antes de la modificación de la carretera, sus ventas fluctuaban entre los 8 y los 10 mil pesos al día, sumándole la venta de hamacas, artesanías, conservas, comida, antojitos, refrescos, periódicos y otros.
Sin embargo, en lo que va del actual periodo decembrino, a quienes les va mejor venden dos mil pesos diarios, pero hay quienes solamente ganan 100 pesos.
“Fue un desplome. Sabíamos que iba a afectar, pero nunca nos imaginamos algo como esto. Las pérdidas son del 80 y hasta el 90 por ciento. El gobierno y las autoridades no han cumplido sus compromisos, nadie entra, todos se siguen de largo con la nueva carretera”, coincidieron, casi textualmente, un puñado de puestos, los primeros de la entrada… los demás, ya ni abren.
Los comerciantes de Kobén revelaron que en enero, apenas terminen
las vacaciones de los burócratas, comenzarán una serie de paros y manifestaciones en las oficinas de gobierno, que tal vez incluyan bloqueos en la carretera, a fin de presionar para las autoridades cumplan sus promesas de promoción y señalización.
DESPLOME
➜ La modernización de la carretera a Mérida tuvo sus daños colaterales:
70
➜ familias dependían de la actividad comercial
35
➜ han cerrado porque ya no es redituable
8 mil pesos
➜ y hasta 10 mil pesos diarios vendían durante las vacaciones
Mil 500 pesos
➜ Venden actualmente y hay hasta quienes sólo sacan 100 pesos
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