Rusia duda de armas químicas en Siria

Europa, Sábado 15 junio, 2013 a las 2:51 pm

Le resta importancia. El ministro ruso del Exterior, Sergey Lavrov

Associated Press

MOSCU (AP) — La evidencia presentada por Estados Unidos sobre el uso de armas químicas en Siria aparentemente no cumple con los criterios necesarios para ser confiable, dijo el sábado el ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov.

El gobierno de Obama dijo esta semana que ayudaría con armamento a los rebeldes sirios a la luz de la evidencia de que las fuerzas del presidente Bashar Assad usaron armas químicas en los combates que vive el país.

En Moscú, Lavrov dijo que el material no incluye garantías de que cumple con los requerimientos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).

Agregó que la OPAQ precisa que las muestras de sangre, orina y prendas de vestir sólo pueden considerarse evidencia confiable si son supervisadas por expertos de la organización desde el momento en que se tomaron hasta que se entregan a un laboratorio.

La OPAQ es un organismo autónomo para hacer cumplir las normas internacionales de la Convención sobre Armas Químicas, que entraron en vigor en 1997. En su página de internet, la OPAQ indica que Siria es uno de seis países que no han firmado o accedido a la convención.

Un vocero de la organización, con sede en La Haya, Holanda, no pudo ser localizado en busca de declaraciones al respecto.

Después de reunirse con su homóloga italiana Emma Bonino, Lavrov restó importancia a las suposiciones de que el régimen de Assad usaría armas químicas ahora ante su aparente ventaja contra los insurgentes.

“El régimen no tiene la espalda contra la pared. ¿Qué sentido tendría que el régimen usara armas químicas, especialmente en cantidades tan pequeñas?”, indicó.

Rusia ha bloqueado las sanciones propuestas por Naciones Unidas contra el régimen de Assad y reconoció el mes pasado firmó un contrato para suministrar miles antiaéreos S-300 a Siria. Empero, el presidente ruso Vladimir Putin y otros funcionarios dijeron que esa política no es un respaldo encubierto a Assad.