#LadyTurismo

-Se voló la barda Calderón con su caricatura de la Barbie, reportero. Ese chavo, madre santa, sí que tiene talento para el trazo.

-No tienes idea, Manolo. Ricardo en una sentada alucina su cartón y a la primera le sale. Tiene un ojo crítico y muy politizado, pero además es un ciudadano campechano poco convencional y convencido de que hay muchas cosas que pueden cambiarse con sólo quererlo.

-Vania, tú la conoces, resbala feo a veces, ese carácter no la ayuda…

-Mira, Manuel, en lo personal le tengo afecto a Vania y la conozco desde hace muchos años, incluso colaboró en otro medio en el que yo tenía a cargo el manejo informativo y ella cubría los eventos sociales. No es una relación de hace unos días sino de muchos años y debo confesarte que nunca hemos tenido una diferencia.

-Pues sí, lo entiendo, pero cómo justificas que llame para decir que no dijo lo que sí dijo y que amenace y demás. No vale, periodista.

-No, no vale. Eso pasa porque los políticos ven un micrófono y enloquecen, ven una cámara y ya se están acomodando el peinado y muchas veces terminan hablando de lo que no saben, diciendo cosas que no son, pero no pierden la oportunidad de tener foco.

-Pues sí, periodista, pero ella es una empleada pública, secretaria de estado, sabemos que peleó por serlo, que hizo berrinche para llegar y ya ahí no cuida su chamba. Esas cosas son muy delicadas. Cuando uno no sabe, mejor se calla, cuando uno no tiene información se disculpa y da cita para otro momento.

-Eso te dice el sentido común, pero no es el más común de los sentidos en los políticos, es como la iniciativa privada de Campeche: está privada de iniciativa y más parece oficina de gobierno, con eso de que usufructúan el dos por ciento.

-No me cambie el tema. Lo de Vania es muy grave, sobre todo porque si no tenía certeza de la grabación, debió llamar conciliadora si no le gustó la nota, preguntar si en verdad eran su declaración, pedirle al reportero comentarlas y si en serio vio que era un error, pues pedirle ampliarlas y en ese camino corregirlas, pero no gritos, amenazas y demás.

-Es verdad, eso se llama prudencia y no es muy frecuente entre los políticos del patio. Manuel, no es defensa a Vania, pero en Campeche también han estado acostumbrados a leer sus declaraciones sin haberlas hecho, sé de gente que me ha dicho que no le publicaron lo que dijo, que se lo alteraron, pero que no va a llamar para aclarar porque no quiere campañas en contra, pero ese no es el caso de EL EXPRESO o Telesur donde la máxima de los directivos es muy clara: ni una mentira y si hay equivocación, enmendar sin que nos lo pidan o rectificar al detectar la imprecisión.

-Es cierto, periodista. Hay ese temor de muchos. Hemos visto que lo que pasa se publica al revés, de acuerdo con el interés del dueño de ese medio, pero ya no es el único en la plaza. Cuando sólo eran ellos se atrevía a chantajear pidiendo lana y diciendo que él armaba campañas  para el gobernador corriera a los incómodos, pero las hacía contra los que no le daban privilegio, dinero o razón. Fue una época oscura del periodismo local.

-Sí, pero si te publican lo que no dijiste, si te quedas callado, te meten en problemas con mucha gente y termina siendo quien no eres, pero en este caso, Vania sí dijo lo que se publicó y lo grave no es que tratara de aclararlo, sino la manera de hacerlo. No es lo mismo, como te decía, que hable, o mande una carta o pregunte qué pasó que a llamar para amenazar. ¿Sabes de algún periódico que haya cerrado porque un funcionario no declaró o no dio una nota?, pero en el peor de los mundos: cómo te peleas con quien escribe todos los días. Los políticos son muy endebles y su vida pública esta llena de elementos de escrutinio.

-¿Te imaginas una entrevista diaria con cada miembro del sector turístico diciendo lo que está mal, lo que no se hace, lo que no debería hacerse y sí se hace? Además, esa posición tiene muchos tiradores y más de uno con intereses inconfesables en el sector, como lo del proyecto Champotón, que en lo suyo sigue siendo un escándalo.

-Manuel, déjate de eso, la imagen que proyecta la secretaria en medio de un ambiente cargado de malestar por la falta de recursos, por la poca derrama que está haciendo el gobierno por la falta de participaciones y los recortes de la Federación, además de la baja en los ingresos petroleros. Mal y de malas.

-¿Viste el Twitter?

-Si hombre, #LadyTurismo fue la primera descalificación. Hoy ya no pueden darse el gusto de los “higadazos”, todos nos están viendo a todos…