-Madre, qué cara traes, Manuel.
-¿Y tú traerías otra si ves que se llevan a una de las mejores personas del gabinete? Renato garantizaba en la Procuraduría no sólo imparcialidad, apertura y respeto sino también honestidad, algo que se había perdido en esa autoridad en la tristemente célebre gestión de Juan Manuel Herrera, cuyo signo fue la corrupción y el litigio personal desde el cargo.
-Debo confesarte que, por un lado, me siento muy orgulloso por Renato. Lo conozco, es mi amigo personal, he trabajado con él y sé de su calidad moral y personal. Me da un enorme gusto que lo hayan llamado a desempeñar ese cargo de PGR porque él se convierte en un interlocutor válido, en una persona cuya apertura le permite lo mismo hablar con perredistas, panistas y priistas, pero sobre todo, hablar con los ciudadanos.
-Esa es la parte buena, periodista. Viste que en el Congreso todos los diputados que fueron entrevistados decían lo mismo: calidad moral, y esa no se construye por nombre, apellido o caudal, sino se gana con actitudes, resultados y honestidad.
-Por otro lado, debo decirte que me da miedo sólo pensar en quién podría sustituirlo. Y no porque no hayan buenos abogados, no porque no haya gente para desempeñar la función, sino porque será un empezar de nuevo y quien quiera que llegue, les moleste a más de uno, no tendrá la estatura profesional que tiene Renato, cuyo perfil se ha construido con un esmero y con una conducta que es digna de reconocer.
-Es de las personas que pone en alto el nombre de Campeche.
-Así es, ya viste que su primera acción es la reapertura del caso de la guardería ABC de Hermosillo y, contra lo que pasó antes, Renato se ha atrevido a retomar una investigación que se veía muy borrosa, muy parcial y que no había considerado el principal motivo alegado por mucha gente en Sonora: el incendio premeditado del gobierno de Eduardo Bours para esconder un escándalo de desvío con recursos públicos, cuyos documentos se encontraban en el local contiguo a la guardería.
-Sí, fue más apetitoso servirse con la presencia de los parientes de Margarita Zavala y pegarle al presidente Calderón con ese tema.
-Es verdad, Manuel, pero también es cierto que Juan Molinar Horcasitas se vio muy mal en el manejo del caso. Trató de deslindarse él, de salvar el pellejo en lugar de ponerse al frente del caso y de darle certidumbre a los afectados de que se procedería e investigaría. Hoy, como sabes, nadie está en prisión, nadie ha pagado por esos 49 niños asesinados en lo que hoy se vislumbra como un caso absolutamente criminal.
-Pues sí, periodista, pero a nosotros aquí lo que debe de preocuparnos es quien sustituye a Renato. El boquete en el gabinete es enorme, en una de sus bases más importantes: la impartición de justicia y en los últimos años, el gobierno de Fernando Ortega ha tenido una actuación impecable en ese ámbito. Ese es el reto, sostenerse.
-Mira, Manuel, hay cosas que vemos que no se han podido prevenir, evitar, pero sí resolver pronto porque hubo una autoridad investigadora eficiente. Eso no puede dejar de decirse y reconocerse. Por eso la exigencia es que el nuevo procurador sea un hombre intachable, que no se vaya a cometer el error de impulsar a gente sin calidad moral ni fama pública. Siempre será mejor alguien que no sea conocido pero capaz, que un famoso pillo, como hemos visto antes.
-Si algo deben de reconocerle a Fernando Ortega, reportero, es que le ha dado oportunidad a gente que nunca la tuvo, gente joven que no está manchada y que con sus hechos construirá o no su propio prestigio.
-Coincido, Manuel.
-¿Y no lo ves ahora como un contendiente para lo que viene?
-Ya hablas como político, Manuel. Que si le veo tamaño para ser candidato a gobernador, me preguntas. Renato tiene tamaño para ser cualquier cosa, diputado, senador, gobernador… Creo que una persona como él, además, tiene la fortaleza de la opinión de propios y extraños a su favor. Su imagen es de garantía y de trabajo. Es un hombre de resultados, así lo ha demostrado en donde ha estado.
-Vaya que lo valoras, periodista. No te he visto crítico con él.
-Creo que no ha habido mucho que censurarle, hasta el caso de Digna Ochoa, cuya resolución fue muy polémica, se comprobó y se dio como bueno en los tiempos de su gestión en el DF.
-Tienes razón, de entrada reabrir el caso del ABC es un enorme acierto de la PGR y habérselo entregado a él, es una garantía, como lo dejó claro desde su primera declaración. Ganó el país, Manuel, pero sí se resentirá su ausencia en Campeche.
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