ZOMBIES. Así caminan, así transitan, así se manejan. Salvo que alguien toque la puerta de sus oficinas a ver si están, ninguno de los delegados federales parece estar ayudando. Esa es la percepción. Ninguno. Como si no quisieran competir con sus pares estatales o municipales, o como si no se sintieran a gusto, no hay declaraciones sorprendentes, no hay conferencias de prensa, no hay absolutamente nada que provoque voltearlos a ver. Se esperaba. Con los tres niveles de gobierno del mismo partido, los protagonismos se anulan. Ellos tienen dos jefes, uno está en Los Pinos, el otro en el Palacio de Gobierno. Hay vacío de poder, de gestión y de cooperación en las delegaciones federales. Si están, qué bueno; y si no, nadie los extraña. No están ayudando, no cooperan visiblemente en el nuevo proyecto de Federación que intentan imponer desde el centro. Han pasado a convertirse en figuras decorativas de mero trámite. Hay ausencia de liderazgos. Como si hubiesen sido nombrados solo para llevar su guayabera blanca. Si no se ven, no están, y si no están, parece que no existen. En nada ayuda este vacío de gestión. Tan callados que están desapercibidos. “Ni todos para uno, ni uno para todos”.
CONAGO. La idea no fue original. Inspirados en el federalismo pragmático implementado en Estados Unidos y motivados por las consecuencias de lo que habían enfrentado los gobernadores tras constantes destituciones en la era de Carlos Salinas, los gobernadores priistas quisieron cuidarse las espaldas. Así crearon la Confederación Nacional de Gobernadores. Hoy la Conago enfrenta su mayor desafío. Desde su fundación, la mayoría de sus integrantes han sido gobernadores priistas. Durante los últimos 12 años allí se les vio contestatarios, exigentes, rebeldes y autónomos. Ahora cuando se reúnan, 22 de ellos no pasaron por alto que el presidente y su gabinete federal son de su mismo partido y no hay culpas que repartir, será un acto sin sobresaltos, sin llamadas de atención ni sugerencias. Ahora sí habrá una foto oficial de “cuates” todos. Levantarán sus copas de vino y exclamarán “todos para uno y uno para todos”.
LA CÚPULA. La noticia se dio en Campeche. Por primer vez disminuyó en el país la cifra de homicidios relacionados con el crimen organizado. Llegaron todos a la reunión de seguridad que se realizó en el Hotel Holiday Inn. Fue la reunión más importante que se realizaba en el estado desde el 2007, cuando se celebró en esta capital la Cumbre del Plan Puebla Panamá a la que vinieron el presidente, ocho gobernadores y otros siete presidentes centroamericanos. A quienes no les fue muy bien fue a los vecinos de, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. Un mapa de cómo se distribuye la droga vía aérea y por carretera en el país elaborado por las agencias de inteligencia y revelado en este encuentro señala que los aeropuertos de la ciudad de México (AICM), Guadalajara, Mazatlán, Hermosillo, Ciudad Juárez, La Paz, Tijuana, Mexicali, Monterrey, Nogales, Nuevo Laredo, Reynosa, Acapulco, Mérida y Chetumal, son los centros de recepción y traslado de cargamentos de mariguana, vía aérea, en México y el extranjero. Yucatán por primera vez entró en el mapeo como destino de recepción y distribución. Campeche la sigue librando. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong reconoció al gobernador, Fernando Ortega, que el estado se mantenía entre los más seguros del país. “Todos para uno y uno para todos”, repiten en su conciencia.
EL G-30. Nada para nadie de enfrente. Los 30 integrantes del Comité Directivo Estatal del PAN son cercanos a Yolanda Valladares o se hicieron cercanos en el camino. Tres ex presidentes municipales, Sebastián Calderón, Carlos Rosado Ruelas y Beatriz Selem y un ex candidato a la presidencia municipal, dos ex presidentes estatales del PAN, Nelly Márquez y Asunción Caballero, y varios ex diputados y diputados locales. Tendrán que empezar desde cero. La mayoría con carrera partidista y con sobrada experiencia política y administrativa, otros que servirán hasta para un recuerdo de lo que no se debe hacer o repetir. El siguiente paso será al interior de la bancada del PAN. ¿Buscará una salida digna para Juan Carlos Lavalle? Porque lo que es un hecho es que difícilmente se quede como coordinador. La mejor jugada la lleva la joven diputada, Ana Paola Ávila. Llegó por la vía plurinominal al Congreso gracias a su tío, Mario Ávila, pero cuando su tío decidió emprender una cruzada contra Yolanda Valladares para impedir que llegara a la presidencia del partido, Ana Paola con sonrisa serena le dijo: “yo voy con Yolanda”. La fidelidad se paga y la diputada más joven de la bancada ahora es también la coordinadora de Mujeres Emprendedoras. No faltan los que añaden que la estrategia fue mejor, con Mario apoyando a Eleazar Herrera y Ana Paola a Yolanda, “los Ávilas” tenían una veladora en cada santo. Suena lógico. “Todos contra uno y uno contra todos” y lo saben.
EL CUENTO
Todos estaban en el salón donde daría inicio la reunión de seguridad. Ella llegó sola, tratando de ser discreta, saludó a todos, uno por uno de los que fue encontrando. Llegó al secretario de Gobernación, fue notorio el abrazo efusivo y caluroso entre ambos.
-El gobernador de Oaxaca pregunta: “¿Quién es?
-Es la alcaldesa de Campeche, le responden.
¡Plop!