En el Congreso del Estado ocurrió en su última sesión algo raras veces visto y que no ocurría desde hace mucho. Una propuesta, venida del único diputado ‘rebelde’, pero de interés común, fue aprobada por unanimidad, por todas las bancadas, todos los colores, todos los partidos, todas las ideologías, todos los diputados.
Y hasta hubiera sido un récord si la diputada perredista, Teyda García Córdova, no hubiera faltado a la sesión, pues su voto seguramente hubiera sido a favor, como el de los otros 34 diputados locales que sí fueron y sí la aprobaron.
El tema de los aviadores en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en los que al año se erogan más de 15 millones de pesos y que nadie ubica en las escuelas donde supuestamente imparten clases, sin duda mueve pasiones. La gran mayoría se siente defraudado, ofendido, molesto por la situación. Sólo unos cuantos, sobre todo los del propio SNTE, insisten en que los informado por el Inegi es una mentira.
Pero ahora, con el exhorto del Congreso del Estado, la Contraloría tendrá que investigar y dar a conocer los resultados. Se podrá saber nombres, sueldos, plazas y desde hace cuánto cobran sin dar un solo golpe.
Claro, lo lamentable sería que fuera sólo una simulación.
Pero por lo pronto, las cosas ya están dadas. Si el Gobierno del Estado, como ha dicho, y la Secretaría de Educación, como ha garantizado, están interesados en ordenar verdaderamente el sector magisterial, y si el Congreso del Estado, como ya dio muestras, realmente busca romper con la corrupción y las tranzas de las que ya estamos hartos los ciudadanos, sobre todo en ese sector clave para el desarrollo de la entidad, entonces podemos decir que vislumbramos una luz en medio de tanta oscuridad. Oscuridad que no es de ahora, que se ha prolongado durante años, durante sexenios, manteniendo en la zozobra el rubro educativo, a la deriva.
Esta es una muestra de que cuando se quieren alcanzar resultados, cuando no se anteponen los intereses partidistas y de grupo, cuando se prioriza el interés supremo del ciudadano, entonces se puede salir adelante.
TUMBABURROS
Grupo de élite (frase) Cuerpo especializado en una corporación de seguridad para realizar operativos quirúrgicos contra el crimen. En Campeche, ante la falta de delitos de alto impacto, de vez en cuando sirven también para desalojar a las ‘tercas’ vendedoras de hortalizas.
Poste (Sust. común) Barra de metal que sirve para sostener el alumbrado público. Comúnmente suelen estar carcomidos por la salitre y el óxido y, cuando entre un frente frío, uno que otro se viene abajo. Pero nada raro.
Boquete (Sust. común) Hueco hecho en una pared a base de martillo y cincel. Funcionan bien cuando en plena noche silenciosa no despiertan de su sueño ni los agentes del orden, por lo que aprovechan para robar casas de préstamos.