¡Uy!, Yo me acuerdo cuando inicié en el mundo del running. Saqué un par de tenis del closet, unos shorts que tenía en un cajón, la playera más cómoda que encontré… ¡y a darle!
No me gaste nada más que el aliento. Llegué a casa no solo con la sensación de haber corrido como todo un atleta olímpico ( ¿cuál? si solo le di un par de vueltas al parque), sino con la idea de decir “caray, en verdad no tienes que gastar una fortuna para hacer ejercicio”. ¡Y así es!… Hasta que de repente, te emocionas y empiezas a hacer del deporte un hobby, una moda o una forma de convivir.
Correr como cualquier otro deporte tiene 2 mundos, el de los profesionales y el de los emocionados… perdón “aficionados”. Los profesionales, son gente dedicada al deporte, no como una actividad lúdica, sino como una actividad económica . Y por lo tanto el entrenar y practicar se convierte en una actividad profesional y un empleo de tiempo completo, al cual le dedican toda su atención.
Este tipo de corredores no “gastan” para correr, “invierten” en ellos para poder buscar más adelante premios, becas y patrocinios que se convertirán en su ingreso.
Pero el tema de hoy no son los profesionales, sino los miles y miles de emocionados, perdón otra vez… aficionados de las carreras, que hoy en día abarrotamos los parques, cerramos las avenidas participando en múltiples carreras, y que mientras nos divertimos (aunque muchos nos pregunten “¿por qué?”), no nos damos cuenta que nos hemos convertido en consumidores y gastadores que dedican una muy buena parte de su dinero en correr.
Y de repente, cuando ves que la quincena ya aprieta y que el estado de cuenta de la tarjeta de crédito llegó a su tope, dices… ¿No que correr era barato?
Ya ni les platico que pasa cuando de repente empiezas a decir “ya salieron la inscripciónes para las carreras del resto del año… las quiero TODAS” o “quiero los nuevos tenis ultra-super-light que sirven para todo terreno”, y ni que decir cuando te vas más allá y dices “quiero ir a la maratón de Chicago, Nueva York, Berlin…etc”. Seguro si estás leyendo este artículo y eres aficionado a correr, conoces muy bien el sentimiento.
La intención de este artículo no es que dejes de correr, correr es ¡INCREIBLE! Más si lo haces en compañía de amigos. Lo que pretendo es evitar que tus finanzas paguen las consecuencias de que por andar de emocionado, conviertas un deporte en una penitencia para tu bolsillo.
Así que te platico estos tips, los cuales espero te ayuden a que corras… pero del cobrador:
1) Correr SI es gratis, pero si lo vas a hacer un hobby, entonces empieza a considerarlo como un gasto dentro de tu presupuesto y revisa que tan prioritario es dentro de todos tus egresos. ¿Cuánto quieres invertir de manera mensual a esta actividad?
2) Se vale ir a carreras…¡pero no a todas! Aunque tus amigos te lo rueguen, no estás obligado a asistir a cada evento que se organice, tranquilo hay muchos y se repiten cada año.
3) ¿Salud o moda? Si cuando vas a la tienda te compras otro par de tenis (de los 3 que ya tienes) y te pones a ver playeras para que combinen con tus nuevos tenis. Es tiempo de que te preguntes si a las carreras ¿vas a correr o modelar?
Y si vas a comprar tenis de manera recurrente porque vas a correr muchos kilómetros, entonces contémplalos como una inversión en tu salud.
4) Los “accesorios” no son necesarios. ¡Ojo! No hay ninguna medalla para el que tiene el reloj que mide los pulsos, la temperatura y hasta el número de veces que vas al baño. Este tipo de instrumentos son de gran ayuda, pero si es que quieres uno, hay que ahorrar.
5) ¿Corres por convivir? Que rico es el desayuno post carrera en el cual todo mundo va a contar cómo le fue y a averiguar los chismes de los demás corredores. Pero ¿Estás seguro de que puedes pagar esta convivencia?
Créeme, ninguno de tus amigos del club de corredores te va a dejar de querer o de hablar porque les digas “nos vemos el próximo entrenamiento”. Si estás entre ellos te quieren porque compartes el amor por esta hermosa actividad
6) No corras… riesgos. El hecho de que el fin de semana corras mucho y entre semana le entres a la fritanga es rogar por que te de un infarto. El deporte y la salud preventiva se practican de manera integral. El no cambiar malos hábitos y correr te puede salir muy caro, tanto como tu salud y tu vida.
7) Una maratón es entrenar y ahorrar. Quieres cumplir ese sueño de ir a correr a Nueva York (o cualquier otro lugar)?… ¡Adelante! Pero así como vas a dedicar tu tiempo para entrenar, dedícale la misma disciplina para ahorrar. No hay nada como recibir la medalla de no deber lo que tanto acabas de disfrutar.
Pues bien, ahora que ya platicamos esto, puedes decir “yo soy corredor… y también ahorrador”.
Nos vemos en las pistas.
Por favor, hazme llegar tus dudas o comentarios a mi correo: adolfo.vargas@av-asesoria.com
¡Ah!…y recuerda, “la lana viene y va… pero porque tú la dejas escapar”.
¡Hasta la siguiente colaboración!
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Arneris Mtz Denegri
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CORREDOR ANONIMO