Miguel L., alias ‘El Conejo’, de 50 años de edad, fue quien el lunes asesinó de un escopetazo a su propio hijo y al día siguiente, cuando elementos de la Agencia Estatal de Investigación acudieron a detenerlo, los recibió a tiros, dando muerte a un agente especializado e hiriendo a dos más, para seguir impune y amenazando la vida y la seguridad de los habitantes del ejido 5 de Febrero, en el municipio de Champotón.
Molestos ante la ineficiencia y falta de táctica y pericia de los agentes de la Fiscalía General del Estado, pero sobre todo temiendo por la vida y la seguridad de sus familias, fueron los propios ejidatarios de esa comunidad los que decidieron enseñarles a los agentes especializados cómo hacer su trabajo, y arriesgando su vida, sin los elementos de protección personal de que gozan los policías ministeriales, ni el respaldo táctico o la fuerza numérica de la corporación, detuvieron al multihomicida y lo entregaron a los policías. “Les tuvimos que hacer su chamba”, dijeron los pobladores cuando le entregaron al asesino a los agentes, ayer por la mañana.
Añadieron que si esperaban a que la Fiscalía hiciera la detención, se podrían haber presentado nuevos ataques del agresivo sujeto y no estaban dispuestos a esperar a que una corporación que recibe millones de pesos en presupuesto hiciera algo cuando quiera o pueda, luego de fracasar en su primer intento.
‘El Conejo’ lucía corte tipo militar al momento de su detención, así como una camisa de una empresa de seguridad privada, .
Los pobladores aprovecharon la situación para exigir a las autoridades estatales y municipales, ambas emanadas de Morena, garantizar la seguridad y la tranquilidad de las familias, pues son gente trabajadora que se dedica a sus parcelas pero no por ello deberían estar a su propia suerte e incluso hacer el trabajo de la policía ni de la Fiscalía.
Wilmer Delgado.