EL UNIVERSAL
Cuando cerca de 2 millones de espectadores, más de una decena de premios y el reconocimiento popular, parecía que marcaban el fin de la vida pública de la película El infierno, ahora resulta que se prepara una novela gráfica y un cómic, con el guión original que constaba de 260 páginas.
Ese texto habría sido traducido en cerca de cinco horas en pantalla, así que su director Luis Estrada comenzó a eliminar escenas, las cuales jamás pensó que se conocerían por el público.
“A algunos que estuvieron en la peli se les ocurrió hacer una cosa que en Estados Unidos se llama graphic novel para editar un libro y un comic por capítulos, es un proceso que va muy adelantado y, supongo que con suerte se vería algo a fines de año”, revela el realizador.
“La idea es se haga un poco como medio de colección con la película y luego el cómic popular, Rodrigo Santos quien está la frente del proyecto, estaba casteando ya a los dibujantes”, agrega.
Listo para la otra
La noticia ahora que Estrada comenzó el rodaje, en Durango, de su nueva película titulada La verdad sospechosa.
En ella el tema, subraya, es la visión crítica y ácida sobre la relación perversa entre los medios de comunicación, principalmente la televisión y el poder político de México.
“Cómo se han coludido en una ecuación para llevarnos al baile”, expresa.
La cinta tendrá la participación de cerca de 50 actores en escena, liderados por Damián Alcázar, como un gobernador que hace uso de la pantalla chica para sus fines y un fantasmal Pedro Armendáriz, cuyo retrato aparecerá en las juntas administrativas de la televisora, al ser dueño de la misma y desde donde se apoya al político principal.
En el mundo televisivo se encuentran Alfonso Herrera, en el papel de productor; Osvaldo Benavides en el de reportero y Saúl Lizaso, como conductor del noticiario más importante del canal, que comienza a magnificar la desaparición de unas niñas.
Del lado político se apuntan Joaquín Cosío, como el opositor; Arath de la Torre, Dagoberto Gama, y Noé Hernández; como espectadores resaltan Silvia Navarro y Flavio Medina.
Y en el ambiente de secuestro se encontrarán María Rojo, Gustavo Sánchez Parra, Luis Fernando Peña y Salvador Sánchez. “A diferencia de las películas anteriores, no hay un solo protagonista, sino varios otra vez con una carga simbólica como de fábula, donde creo que vamos a estar retratados de todos de una manera muy ácida”, considera Estrada.
La verdad sospechosa cuenta con recursos de Televisa, fueron dados a través de los beneficios del artículos 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, que permite a una persona física o moral dar el 10 por ciento de su ISR para la producción de filmes.
“Fue algo que me sorprendió, no lo puedo negar”, comenta Estrada, “cuando terminé El infierno me propusieron una película, Amapola (sobre el origen del narco en México) y les dije que no, que quería hacer otra que tenía en mente y me ofrecieron que, cuando tuviera el guión, lo llevara para ver si les interesaba participar”.
La verdad sospechosa cuenta también con el apoyo estatal duranguense, la fotografía del español Javier Aguirresarobe (Los otros y Arráncame la vida) y el diseño de producción de Salvador Parra (Volver).
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