ROBIN CANUL
REDACCIÓN@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM
La construcción de la segunda etapa del Megadrenaje deja al descubierto viejas prácticas nocivas para el medio ambiente, y que en este caso proviene del sector doméstico. Durante la ejecución de la obra del drenaje pluvial sobre la avenida Tormenta en la unidad habitacional Fracciorama 2000, el titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del estado de Campeche (Capae), Luis Felipe Jiménez Silva, dio a conocer que con la construcción del drenaje se acabarán los vertimientos clandestinos de aguas negras y jabonosas.
En entrevista, Jiménez Silva sostuvo que durante la ejecución de la obra se clausuraron varios desagües conectados al drenaje pluvial, y que por el contrario, ahora los vecinos y propietarios de viviendas o negocios tendrán que construir fosas sépticas.
El panorama en algunas calles de Fracciorama 2000 es de encharcamientos de aguas negras y jabonosas, que están propiciando el rompimiento de las calles. La mala planeación y ejecución de las constructoras de vivienda hoy cobra facturas. Olores fétidos asaltan las calles.
Sin embargo, las declaraciones del titular de la Capae apenas empiezan a surtir efecto, en tanto se regularizan los trabajos de la mega obra, aún continúan llegando grandes cantidades de desechos sanitarios y aguas jabonosas directamente al drenaje, y por consiguiente al mar.
Sobre la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de la calle Niebla, por una reducida tubería se vierten los desechos contaminados del fraccionamiento Laureles, de la Unidad Habitacional Jardines y de Fracciorama 2000, mismos que no cuentan con planta de tratamientos de aguas residuales, o en su defecto, se encuentra inservible.
La descarga de aguas contaminadas conectan entonces directamente al drenaje pluvial en el punto mencionado. Habría que ver si la construcción del Megadrenaje empujaría también al endurecimiento de las normas ambientales o la aplicación de sanciones correspondientes tanto a nivel municipal a través de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, como por la Secretaria de Medio Ambiente y Aprobechamiento Sustentable del Gobierno del Estado, así como de la Conagua y Semarnat a nivel federal para evitar posibles impactos ecológicos.
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