San Salvador. El pasado 23 y 24 de febrero, bajo los auspicios del CIDE, el PNUD y el gobierno de El Salvador, se reunieron un grupo de especialistas mexicanos y salvadoreños -de la academia, la sociedad civil, el gobierno y organismos internacionales-, para discutir cuáles son las claves que debe contemplar toda política nacional de migración.
Para ambos países el tema es muy sensible y tienen, por su propia condición, una gran experiencia en el campo. Se estima en 12 millones las personas nacidas en México que viven en Estados Unidos, que equivale al 10% de su actual población, y en 3 millones las nacidas en El Salvador, que representan el 30 por ciento de su actual población. e ico se estima qumilloes, que representan nos no de dos Unidos, a dla corrupciecteraio de
En el Diálogo México-El Salvador sobre la Política para la persona migrante y su familia, que se propuso de manera particular arrojar ideas para elaborar la política de migración del Estado salvadoreño, se llegó a las siguientes conclusiones, valen también para otros países, que contempla se debe:
• Reconocer el carácter estructural del problema y que como tal es objeto de la política pública.
• Diseñar como política integral que contempla el ciclo completo (salida, tránsito y llegada) de los migrantes que salen del país, pero también de los que entran al mismo. Atender de manera específica el caso de niñas y niños, jóvenes y mujeres.
• Construir con un enfoque de derechos humanos que pone al centro de la política a la persona y su familia.
• Contar con un sólido y confiable aparato estadístico, que permita, en todo momento, conocer con precisión la dimensión del problema.
• Incluir a la sociedad civil organizada en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política.
• Promover la organización de la población migrante en el país de arribo e incentivar el vínculo de la diáspora con el país de origen.
• Elaborar una estrategia de carácter regional e incluso hemisférica. Cada país por su cuenta nunca va a resolver el problema.
• Contemplar a la población que se queda en las comunidades expulsoras y ver qué se hace con los migrantes que retornan a las mismas, para reintegrarlas y aprovechar su experiencia y nuevos saberes.
• Trabajar en la prevención y reducción de la migración sobre todo en las regiones más afectadas por el fenómeno.
• Aprovechar racionalmente el ingreso de las remesas, para impulsar el desarrollo. Ahora la mayor parte se gasta en consumo y no se invierte o ahorra.
Los funcionarios mexicanos expusieron el contenido del Programa Especial de Migración 2014-2018 y también la mecánica de su construcción. Los salvadoreños presentaron su Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019. El gobierno salvadoreño tiene contemplado, en el marco de las claves mencionadas, tener terminada su política nacional para la persona migrante y su familia, para el próximo mes de octubre.
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