Hegemonía a prueba

EL UNIVERSAL

El América tiene a partir de este miércoles, su máximo reto como verdugo histórico de los Pumas en Liguilla. Los felinos, con sed de revancha, buscan exterminar ese tormento amarillo que los azota en fases finales y sacar ventaja en el juego de ida de los cuartos de final esta noche en CU.

El destino cruzó a ambos equipos para que sólo uno sobreviva. La mayoría de las veces que ha ocurrido un duelo en la postemporada, las Águilas superaron a los auriazules.

Universidad nunca le ha podido ganar en el marcador global a los azulcrema en cinco series definitivas: las finales de 1984-85, 1987-88, 1990-91 (Pumas fue campeón por goles de visitante), el repechaje de 1995-96 y las semifinales del Verano 2002.

Hubo una sexta ocasión que se enfrentaron en Liguilla (1979-80), cuando ésta se jugaba con el formato de ronda de grupos y las Águilas quedaron con un saldo de un triunfo y un empate ante los auriazules.

Luis Fuentes, defensa de los Pumas, desprecia esos antecedentes, no los quiere recordar de cara al crucial duelo de esta noche, ni al encuentro de vuelta del próximo sábado en el Estadio Azteca.

“Son estadísticas. En el presente vamos a jugar mañana [hoy]. No nos podemos poner a pensar en las estadísticas, en lo que ya pasó. Somos otra camada de jugadores que quiere trascender y no podemos hacer remembranzas en lo que fueron las épocas anteriores”, rechaza el zaguero auriazul.

Pero Raúl Jiménez, uno de los referentes del americanismo, va por ratificar la paternidad sobre los felinos.
“La historia no juega, pero donde tenemos que hacerlo es en la cancha y esperemos poder reflejarlo [el dominio]”, anuncia el joven delantero de los emplumados.

Otro factor de sufrimiento puma ha sido la presencia de Miguel Herrera en el banquillo águila. “El Piojo” ha sabido convertir al América en el azote universitario, pues mantiene una marca perfecta. Tres victorias en tres juegos en cualquier cancha desde que es el timonel amarillo cuando enfrenta a los del Pedregal.

Herrera prefiere mantener la mesura y descarta cualquier posibilidad de mantenerse invulnerable cuando enfrenta a los auriazules.

“La medida no se la tomo a ningún equipo, por más números que tengas a favor, no es que tomes o te tomen la medida. Lo que ha sucedido es que el equipo ha jugado bien cuando juega contra Pumas”, describe.

Que los Pumas enfrenten al América en los cuartos de final representa un duelo ante otro equipo de los llamados “grandes”. Al igual que sucede con la Maldición del Piojo, los auriazules no han podido con estos equipos desde hace nueve juegos.

A partir del Clausura 2012, suma cuatro derrotas y cinco empates ante los de Coapa, Cruz Azul y Guadalajara, por lo que también requieren romper ese maleficio para eliminar a las Águilas, que en el papel lucen como favoritas para ser semifinalistas.

“Hay que estar bien metidos y saber que Pumas es un equipo que corre los 90 minutos. Debemos jugar con mucha intensidad”, asume el defensor amarillo, Paul Aguilar.

Este miércoles comienza la serie entre Pumas y América. Se esperan 180 minutos de un felino ansioso por romper el dominio americanista que los atormenta en las liguillas.