¿Bailas?

-Oye, reportero, me dicen que el tema del Puente de la Unidad se está complicando por la falta de compromiso para realizarlo. ¿Sabes algo?

-Hace muchos años, Lourdes Alonzo y un servidor, reporteros del Diario de Yucatán, realizamos en reportaje del Puente de la Unidad al inicio del gobierno de Abelardo Carrillo Zavala. Si vas a la hemeroteca verás que las fotos de esos días son muy similares a unas que tomó hace unos días Miguel Villarino.

-Entonces, ¿aguanta muchos años más?

-No, Manuel, a lo que me refiero es precisamente a lo contrario, ese puente nos puede dar una triste y lamentable sorpresa. Lo comprometió Calderón, lo ofreció Peña Nieto y nadie lo ha hecho realidad hasta ahora.

-Lo verdaderamente lamentable sería que pase una desgracia…

-Desgracia, amigo, que con un triunfo que dice el PRI va a tener sin problemas, las cosas se les compliquen por las ambiciones de unos y otros.

-¿Qué estás viendo?, periodista.

-Estoy viendo que cuando los priistas se ponen de acuerdo ganan las elecciones, pero cuando empiezan a despedazarse, a descalificarse entre ellos, pues como que las cosas no les salen.

-¿Te refieres a que los que quieren llegar no quieren que nadie que no sea de ellos se quede?

-A lo que me refiero es que se ve normal y hasta entendible que hayan varios aspirantes para cada cargo, pero lo que no vale es que empiecen las descalificaciones desde ahora y que esos enconos se conviertan en enemistades y en adversarios.

-No lo sé, periodista. Dicen que el PRI empieza la elección con poca solidez, que no tienen el ánimo popular consolidado y que en Campeche el ánimo opositor es muy sólido.

-Esa percepción no puedes dejar de considerarla, amigo. En 1997 Antonio González Curi ganó su elección con 101,516 mientras que Layda logró 86,860 votos y el PAN alcanzó sólo 6,393 sufragios, el 3 por ciento de la elección. En los comicios de Jorge Carlos Hurtado, Juan Carlos del Río alcanzó 100,669 votos para un 39 por ciento de los votos y el priista el 41 por ciento, con 105,473 sufragios para el PRI mientras que el PRD que había abanderado a Layda se cayó a 4,256 votos, el .88 por ciento de la votación.

-Eso demuestra, reportero, que hay oposición al PRI y no necesariamente militante.

-Sí, y queda muy claro porque el en 2009, Ortega logró 172,786 votos y Mario Ávila, un candidato del que no se esperaba mucho, logró 146,536 papeletas. El PRD siguió su caída a 2,778 votos. Por esos números, queda claro que la oposición ha seguido creciendo y no puede pensarse que sólo haya oposición partidistas sino que es oposición al PRI. Si no lo estiman así, sería un grave error.

-Por eso te digo, reportero. Te compré hace rato la idea de que no cualquiera gana y queda más claro cuando ves que los comicios municipales son los más interesantes. En la elección pasada, cuando se eligieron alcaldes y diputados locales, esos comicios alcanzaron 188 mil votos para ayuntamientos, 185 mil para diputados locales y 135 mil para los senadores. Las diputaciones federales lograron 170 mil votos.

-Manuel, por eso debe de haber mucho cuidado. En el caso de Campeche sólo veo a Edgar Hernández, porque es un hombre de resultados, de bajo perfil, no es de aspavientos y ha dado resultados en su encargo. El Congreso ha sacado bien su trabajo, aunque se le pueda reclamar que quizá ha pecado de omiso y de poca difusión.

-¿Donde dejas a Sadek?

-Bueno, amigo, sería un error no considerarlo. Fernando vaya que ha trabajado buscando esa posición y ha logrado un buen repunte. Es de la gente que siempre ha sido leal al partido y que las veces que le han pedido que se haga a un lado, lo ha hecho con lealtad y silencio, sin aspavientos.

-Pues sí, pero hay más gente que le interesa y creo que no se puede dejar a nadie fuera.

-Estoy de acuerdo, pero si sólo cuentan las encuestas, pues poco puede hacerse porque una cosa es ser conocido, popular, que ser aceptado o confiable.

-Bueno, amigo, eso ya lo veremos. La otra semana se debe resolver todo, así que habrá tela de donde cortar.