Vladimir de la Torre
Golpe de Timón
Vladimir de la Torre Morín
Licenciado en Filosofía y Letras, y master en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Periodista de la Agencia Prensa Latina. Colaborador de diarios de Nicaragua, El Salvador, Chile y Argentina. Investigador para Unicef en España, Jamaica, Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos, Italia, y Qatar. Productor y conductor de Telesur.
@expresocampeche

Círculo rojo

Voces, Lunes 8 abril, 2013 a las 12:12 pm

DEBATES. A favor y en contra, pero así funciona solo en la mínima parte de ese grupo social que llamamos “Círculo Rojo”. Ese reducido grupo que está informado, que da seguimiento y opina sobre lo que sucede y que por supuesto tiene intereses. El resto, que no forma parte del diámetro rojo, no está a favor ni en contra, ellos son la mayoría que se abstienen, lo que dicho en otras palabras significa que “no le importa”.

El Círculo Rojo, ese grupo abstracto pero identificable, ha tenido en algunos sexenios más influencias sobre quienes gobiernan que en otros, en gran medida porque este grupo se ha infiltrado en la élite que ejerce el poder, en otros casos, han quedado en condición de espectadores en lo que todo cuanto se diga, se hace o no se haga provoca una reacción.

En estos días inhábiles la mayoría de los campechanos se divirtieron sin otro motivo que el disfrutar su descanso. Para el Círculo Rojo es temporada alta de reflexión, debate y opinión. No quedó espacio en el Club Náutico, Mar Azul, el Sombrerón y Acapulquito, donde en estos días no se hablara de la política local y nacional. Ni siquiera el tema bélico entre Corea del Norte y del Sur rezagaron el tema Campeche a un segundo plano. Cuando hay opiniones de todo tipo hay que deducir tres cosas, qué están diciendo, quién lo está diciendo y por qué lo está diciendo.

El tema de cómo se gobierna y se ejerce el poder en Campeche, como en cualquier otro lugar es polémico. De todo lo que se ha dicho en estas largas e intensas jornadas de reflexión prevalecen algunas ideas que pueden ser conclusivas: a) Cada quién está en su derecho de decir y opinar lo que le parezca. b) No hay una fórmula que sea empíricamente exitosa y que se pueda ejercer desde el poder para hacerlo más eficiente. c) La insatisfacción ante quienes gobierna está directamente relacionada con el nivel de vinculación o no que se tiene con el círculo en el poder. d)- El Círculo Rojo en Campeche carece de niveles de autocrítica, cuando muchos de los que señalan formaron parte del poder y no solo se presentan incapaces de reconocer sus errores, sino que difícilmente algunos de los presente también decida hacerlo. De lo que se desprende que todo ejercicio crítico ataña exclusivamente a quienes gobiernan y no a quiénes lo hicieron antes, como si no hubiese responsabilidad compartida. e) La influencia del Círculo Rojo es relativa y no absoluta. Y f) El Círculo Rojo en Campeche necesita inyectar la perspectiva de nuevos elementos que desde otro marco y entorno generacional aporte al debate sobre la vida social, económica y cultural en el estado.

Muchísimo falta porque se haga, y porque se diga, las opiniones siempre deben ser escuchadas, las más valiosas serán siempre aquellas que tomen en cuenta factores de temporalidad, de comparación, de antecedentes y de un contexto real que la sustente. El Círculo Rojo campechano mucho puede y debe aportar al crecimiento de Campeche. Cuando a un importante historiador lo cuestionaron recientemente sobre la influencia de la Revolución Francesa de 1789 solo atinó a decir, “para la historia y los historiadores, es un hecho demasiado reciente para ser juzgado”. Lo dijo más de 200 años después. Hoy todo análisis es necesario y urgente pero será parcial.

A LA ESPERA.  México enfrenta al menos seis conflictos limítrofes entre entidades federativas, dos de ellos pendientes de resolver en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y más de una docena de disputas municipales por territorio. ¿Por qué después de tanto tiempo aún no hay respuestas? La decisión influirá en lo geográfico, en lo social, lo cultural, lo económico y en lo electoral. La solución a los conflictos no está cerca. Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Puebla, Nayarit, Jalisco y Colima aparecen como los estados que enfrentan conflictos limítrofes. ¿Se solucionará? Posiblemente no. El tema es un pendiente que atraviesa sexenios, y ningún gobernador en turno desea perder parte de su territorio mientras dure su mandato.

La SCJN mandó las carpetas al Senado, y llegando por una puerta salieron por la otra acompañada de un comunicado en el que se limpió las manos: “la naturaleza de esta Cámara hace difícil resolver estos asuntos tan importantes para el país”.

El caso Campeche-Quinta Roo- Yucatán según el ministro de la corte, José Ramón Cossio, el tema de la Península es bastante delicado, dijo hace unos días, que si se remontan a los decretos del ex presidente, Porfirio Díaz, solo se señala que se delimitarán los territorios “en un lugar cerca de Put”. La controversia va para más sexenios, y hay quienes aseguran que existe hasta un acuerdo entre varios estados que presentan conflictos limítrofes para congelar el debate y pasarlos a las siguientes generaciones. No hay modo de resolverlo y que todos salgan ganando. Si queda sin resolverse nadie sale perdiendo. Al tiempo.