Raúl Sales Heredia
Palabras Altisonantes
Raúl Sales Heredia

Tiene formación como contador público y se ha desempeñado en diversos campos que van desde la docencia hasta la consultoría financiera, pasando en diversos momentos por el periodismo. Actualmente es vicepresidente de la Fundación Avanza.

@RSalesH

Sueños de Carnaval

Voces, Viernes 13 febrero, 2015 a las 1:55 pm

En este espacio confieso que no soy fanático del Carnaval, me estresa el amontonamiento de gente y el tráfico que se genera. Sin embargo, sé y aplaudo que las tradiciones se mantengan y aplaudiría más si se utilizaran para generar atracción de turistas. Digo, no siempre tenemos la posibilidad de que el Carnaval más antiguo de México coincida con otro de los días de mayor impacto (y consumo) como es el 14 de febrero.

Suelo tener sueños guajiros como cuando pensé que en el 2012 aprovecharíamos el “fin del mundo” y nuestra condición de ser región donde se vaticinó. Vamos, era un producto tan bueno que hasta se vendía solo, pero…

Ahora, en relación al Carnaval es, al igual que otros eventos anuales se pueden convertir en referencia como Nueva Orleans, Río, Venecia. Esos carnavales, los más famosos del mundo, son diferentes entre ellos y del resto del mundo. Son únicos y eso los hace ser rentables.

Las tradiciones, por extraño que suene, deben adaptarse, evolucionar y en otras ocasiones, retornar a su origen. Tenemos uno de los centros históricos más bellos de México, tenemos el Carnaval más antiguo de México… Se hacen la idea, quizá aún lo recuerden, quizá lo añoren.

Hay que cuidar el Centro Histórico pero si mal no recuerdo, la intención es que sea un Centro Histórico vivo, qué más vivo que un despliegue de color, música y gente. ¿Los carros alegóricos son muy grandes para las calles? Reglamenten las medidas de los carros, pongan características específicas, hagan un derrotero que empiece en la 12 siga por la 10 y termine en la 8 donde al terminar el Sábado de Bando se ilumine el videmapping de la Biblioteca Campeche, donde la verbena popular sea en la 57, 59, 61 y 63 donde el Centro se convierta en el verdadero centro de todo por un día, donde en el parque se vean disfraces, donde los hostales y hoteles puedan vender en ese día la totalidad de sus habitaciones, donde los restaurantes pongan mesas en las afueras para que sus comensales coman comida tradicional mientras ven una tradición viva.

La complejidad será mayor, pero así será el beneficio, antes se hacía y se podría volver a hacer con planeación, con cuidado, con seguridad, con una actitud correcta y con respeto.

Espero dentro de unos años (de preferencia pocos) poder leer en alguna revista o diario internacional la siguiente reseña hecha por algún visitante.

“Dentro de una ciudad amurallada, resguardada de piratas, en una ciudad donde sus casas coloniales brillan con colores de luz, surgen desde sus calles empedradas disfraces, música y sueños que se mueven sobre ruedas. Campeche, Patrimonio Cultural de la Humanidad abre su puerta de mar y tierra al Carnaval más antiguo de México. Recorrer sus calles peatonales, tomar un cocktail de chaya, nance o zapote en uno de sus decenas de restaurantes mientras se demuestra porque “Campechano” es sinónimo de afable, sencillo, franco y dispuesto para cualquier broma o diversión. El Carnaval de Campeche es uno de los eventos a los que se tiene que asistir al menos una vez en la vida y si pueden, quédense hasta después para que vean como la ciudad retoma una paz y serenidad que solo se compara con su calmo mar.”

Como les dije, a veces me da por tener sueños guajiros, pero soñar no es malo siempre y cuando trabajemos para conseguirlo, soñemos alto, lo más alto que podamos y empecemos a construir pues si tenemos sueños tenemos una meta y siempre habrá soñadores que pongan una meta más alta. Rompamos nuestra cubeta de cangrejos y utilicemos nuestra fortaleza para convertir nuestras áreas de oportunidad en estrellitas sobre nuestra frente.

Campeche será tan grande como la actitud de los campechanos… Así de simple ha sido siempre.

  • Joaquín Rosado

    ¿Sueños en este estado lleno de gente mediocre sin cultura y gobernado por ratas?

    Jaja..

  • Joaquín Rosado.

    Los campechanos ni siquiera tienen actitud, son una masa enorme de titeres manipulados por viles medios de comunicación como El Expreso.

  • Raúl Sales

    Sueños Don Joaquín! Esos existen para que nos pongamos metas. Claro que, como siempre, depende de nosotros. Gracias por el tiempo de su lectura. Saludos