La elección en Campeche

El 55.57 % de los votantes con derecho al voto en Campeche tiene entre 18 y 39 años de edad. Este gran grupo de votantes, considerados en la pirámide poblacional como jóvenes, ha crecido y madurado sus crite­rios políticos entre los dos partidos más importantes que han gobernado la entidad y el país. Si a cada uno de ellos le restamos los últimos 12 años, en lo que a nivel federal ha gobernado el PAN y a nivel estatal ha admi­nistrado el PRI, los que tienen 18 tenían 6 años en el año 2000. Y los que tienen 39 tenían 27 años cuando ganó Vicente Fox. Coincido en que el electorado es joven, pero es un electorado maduro, con criterio, proba­dos políticamente y con la experiencia acumulada que los ayuda a tomar sus propias decisiones.

Los campechanos comprendidos entre los 35 y 39 años (65 mil 710) han decidido por quien votar en 8 procesos electorales. Los que confor­man el grupo de edades entre los 30 y 34 años (70 mil 33 campechanos) empezaron a votar en las elecciones presidenciales de 1994, este año por cuarta vez elegirán por un candidato presidencial, y en otras 6 elecciones han decidido diputados locales, federales y alcaldes.

Detrás del argumento de que son jóvenes, hay una intención de mani­pularlos, de sobre-protegerlos y, de lo que es peor, de subestimarlos. Son jóvenes sí, pero son quizás la generación con más acceso a información que cualquier otra en la gráfica demográfica.

En esta elección, el 70.25% de los electores que tienen derecho a ejer­cer el voto nació en el estado (396 mil 63 campechanos de origen). Otros 52 mil 316 con dirección en cualquier parte de la entidad son originarios de Tabasco y representan el 9.8% de la lista nominal. La segunda entidad con más presencia en Campeche es Veracruz con 29 mil 894 electores con dirección en cualquiera de los 11 municipios del estado. Los vera­cruzanos de origen representan el 5.3% de los electores en la entidad. Le sigue Yucatán, en tercer lugar, con 15 mil 910 electores, que han venido a radicar al estado y cuentan con una credencial para votar. Otros 69 mil 629 electores son originarios de los otros 28 estados del país o emigrantes naturalizados de más de 20 países.

Unas tres mil 500 mujeres (283 mil 628) superan a la cantidad de hom­bres (280 mil 184) en la lista nominal del estado. Conocer las caracterís­ticas del electorado es la manera más eficaz de poder analizar como se pronunciará en las urnas.

Aunque no es distintivo de Campeche, en el estado los partidos po­líticos también han tenido que enfrentar la pérdida del llamado “voto cascada”. El rechazo a los partidos políticos ha provocado que el elector fije más su atención en los candidatos que en el instituto político que los postula. “Voten por los candidatos a diputados y senadores de …” es un intento, hasta ahora, ineficaz al que han recurrido las fuerzas políti­cas para tener más control sobre la manera en la que se expresa el voto en las urnas.

Un claro ejemplo del rechazo de los ciudadanos a esta convocatoria es­tá en las elecciones presidenciales. El PRI ha mantenido la mayoría del con­greso y el ejecutivo estatal durante los últimos 80 años, en solo una ocasión perdió la mayoría de los municipios (en 2003 el PAN ganó 6 de los 11) pero Ernesto Zedillo, en 1994, fue el último candidato presidencial priista en ga­nar en Campeche. Fox ganó en el 2000 y Andrés Manuel López Obrador ga­nó el estado en el 2006.

Este ejemplo es una clara eviden­cia de lo diferenciado que resulta el voto en la entidad.

Con campañas locales, que por mucho han perdido, nivel de com­petitividad, en las que los candida­tos del PRI han resultado ser los más visibles de la contienda, tomando en cuenta que son los mejores or­ganizados, los que tienen mayor estructura partidista, y también los que han sido más beneficiados con una mayor presencia en los medios de comunicación. Por escribirse un nuevo capítulo que dejará análisis, nuevas maneras de interpretar al electorado, y resultados que depen­dan, en lo posible, de la voluntad de los ciudadanos y no en la capacidad de movilización que tengan los par­tidos políticos.

EL CUENTO

Un político le dice a un periodista.

-¿Quién te dijo a tí que las cosas fueron como lo escribiste?

-Tengo elementos y pruebas de que así fueron las cosas, dijo el pe­riodista.

-Tú y tus pruebas chi…. . .. ….e

¡Plop!