7 Campechanos

PREPARATIVOS. La noche del jueves 29 de noviembre estaba tensa. Había concluido la sesión en el Senado de la República, el PRD, PT y PAN habían fijado posturas y los medios junto a los capitalinos estaban ejerciendo presión.

Las tres piedras en los zapatos eran: 1- El Senado no había votado la reforma administrativa que debía pasar para evitar confusiones en el anuncio del gabinete que se haría el viernes a las 2 de la tarde; 2- Los partidos políticos se habían echado para atrás en la firma del “Pacto por México”; y 3-Los medios de comunicación y el gobierno del DF continuaban criticando el excesivo cerco en las inmediaciones de San Lázaro.

Hasta la casa de Peña Nieto en Paseos de las Palmas No 1325 llegaron M.A. Osorio Chong, Luis Videgaray y Jesús Murillo Karam. Allí decidieron posponer el “Pacto por México”, retrasar una hora la presentación del gabinete y disminuir antes del amanecer el cerco policial en los alrededores del Congreso de la Unión.

Es mediodía del viernes 30 de noviembre. El diputado Manlio Fabio Beltrones y el senador Emilio Gamboa fueron llamados para una reunión con Enrique Peña Nieto. El todavía Presidente electo quería conocer personalmente el ánimo que reinaría en el Congreso durante su propuesta, les pidió avanzar en las negociaciones para las iniciativas que va a presentar y hablaron del presupuesto del 2013. También asistió Jesús Murillo Karam. Estaban solos en las oficinas de Monte Tauro, en la colonia Lomas de Virreyes. Lo único que podían garantizar era que el ambiente era menos tenso que en el 2006. Murillo Karam fue el primero en abandonar el encuentro, pues debía ir a la presentación del gabinete en el hotel Hyatt de Polanco. Desde allí Peña, Beltrones y Gamboa vieron por televisión el nombramiento del gabinete. No fueron nombrados los secretarios de la Función Pública ni de la Secretaria de Seguridad Pública.

Calderón se despedía una y otra vez por su cuenta de Twitter. Peña Nieto tras ver el nombramiento de su gabinete dedicó toda la tarde a estudiar el discurso que daría el sábado en Palacio Nacional. El viernes a las 11 de la noche el presidente electo salió al encuentro con Felipe Calderón para el traspaso de mando. Ya había terminado la cena que el presidente saliente ofreció a las 9 de la noche a su gabinete y a los representantes de 113 países que estaban presentes para la ceremonia de transición, entre ellos 13 jefes de estado. Antes de la cena y acompañado por su esposa y sus tres hijos, Calderón develó su cuadro que quedará en la galería de presidentes. A las 4 pm se había hecho oficial que se posponía la firma del “Pacto por México” para el 15 de diciembre, pero lograron concretarlo este domingo en el Alcázar del Castillo de Chapultepec. Bastaron solo unas horas de la tarde del sábado para que desde las oficinas de Bucareli se lograra el milagro.

GABINETE: Se escucha por el sonido una voz en off que anuncia que el secretario de Gobernación por decisión del presidente electo sería M.A. Osorio Chong y que en sus atribuciones daría a conocer el gabinete oficial.

Osorio Chong mencionó a 24 hombres, solo a tres mujeres. A nueve de ellos se le relaciona directamente con el ex presidente Carlos Salinas. El más joven, de 32 años, el mayor de 76. Los 27 miembros del gabinete anunciado son originarios de nueve estados del país: 17 son del Estado de México o del Distrito Federal, tres de Hidalgo, dos de Coahuila. Uno de Quintana Roo, uno de Yucatán, uno de Morelos, uno de Nuevo León y uno de Sinaloa. De los 27, 21 nacieron antes que el presidente Peña Nieto. Cuando el hoy presidente solo tenía tres años, su secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor ya estaba afiliado al PRI. Mientras Peña apenas estudiaba primero de secundaria, su secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell ya era gobernador de Quintana Roo.

EL DISCURSO: Con un claro y efectivo discurso, el presidente entrante se dirigió al país y anunció 13 decisiones que marcarán el inicio de su administración. Fue un discurso de 4 mil 705 palabras. En 94 ocasiones se dirigió a “México o a los mexicanos”. Mencionó “Nuestro país” en 39 momentos. Hizo referencia a la “Economía” en 23 partes de su discurso. Abordó la “Democracia” en 17 oportunidades, e igual número temas de “Desarrollo”. Habló de “Educación” en 13 partes de su texto, de “Responsabilidad” en 12 y de “Transformación” en 11, misma cantidad de veces que se dirigió a las “Familias Mexicanas”. Hizo ocho menciones al “Congreso de la Unión”, tres veces habló a las “Mujeres” y tres a los “Jóvenes”. En tres oportunidades habló de los “Estados” del país y en dos a los “Municipios”. Una sola vez mencionó el “Turismo” y una sola vez el “Campo”. Palabras como “Narcotráfico”, “Delincuencia” y “Corrupción” no fueron utilizadas por el presidente.

LOS CAMPECHANOS. Por primera vez en la historia siete campechanos jugaron un papel importante en la transición de poderes en México. El gobernador del estado, Fernando Ortega Bernés, ocupó un lugar en el palco de los invitados especiales del recinto de San Lázaro. La senadora Layda Sansores, con una foto impresa del operativo de Atenco, estaba parada en la escalera derecha del acceso a la tribuna lista para interrumpir la ceremonia. La diputada priista, Rocío Abreu, junto a otras diputadas bloqueaban su paso al tiempo que custodiaban el acceso al presídium donde tomaría protesta el nuevo presidente.

El diputado Alejandro Moreno formó parte de la comitiva que acompañó a Peña Nieto para entrar al auditorio. El senador Jorge Luis Lavalle encabezó la comisión que despediría al ex presidente Felipe Calderón hasta su salida del Congreso y los senadores Raúl Pozos y Óscar Rosas fueron de los primeros que saludaron a Peña Nieto tras rendir su protesta. Nada mal los paisanos.

En varias partes de la ciudad, docenas de personas eran detenidas. Los grupos radicales “Cruz Anarquista del DF”, “Coordinación Estudiantil Anarquista” y “Bloque Negro” hicieron de este 1 de diciembre, en las calles, el más violento de todos, como si hiciera falta un dosis más de violencia.