“Al carajo” los Mayas

Hace 32 años fue creado el Instituto de Cultura de Campeche. Así, sin más pretensiones que la de regir la política cultural del estado y como un organismo rector que fuera el vínculo entre el Programa Nacional de Cultura con el estado y los municipios. Nadie niega que los años 80 fueron tiempos de fiestas y folklore en su expresión más tradicional y popular. En aquellos años se consolidó la cultura popular local y regional. “Hasta el gobernador cantaba”, se escucha una y otra vez en referencia a aquellos ya lejanos años, que sin muchas modificaciones alcanzó gran parte del sexenio de Jorge Salomón Azar.

A finales de los 90 y principios del nuevo siglo, la cultura se institucionalizó. El camino por construir sería largo y lo fue. La política cultural local se vio beneficiada con los nombramientos del Centro Histórico de Campeche (1999) y la ciudad maya de Calakmul (2001) como Patrimonios Culturales de la Humanidad. Se habían creado el Festival del Centro Histórico (1997) y en su contexto el Magno Concierto de Navidad (1998). Se creó el Festival Internacional de Jazz (1999), el Festival Internacional de Teatro (1999) y la Orquesta Sinfónica del gobierno del estado.

Los teatros empezaron a tener más sentido, se compró y reconstruyó el Circo Teatro Renacimiento. En junio del 2001 fue creado el Festival de Artes Visuales y se creó el Grupo de Teatro del Instituto de Cultura. Se creó el Centro Cultural Infantil “La Chácara” y compañías de Danza Infantil y Juvenil. Por primera vez en Campeche llega el Festival Internacional Cervantino. Fueron ocho presentaciones en aquel octubre del 2002; para el 2008 el programa contempló 60 espectáculos.

En la última década se le dio seguimiento para enriquecer y mantener la política cultural. En 2003 fue ratificado para otros seis años, Alfonso Esquivel, como titular del todavía Instituto de Cultura. El Festival del Centro Histórico se internacionalizó en 2004, y por sus resultados fue integrado a la Red Nacional de Festivales del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte.

Se creó el Festival Internacional de Guitarra 2007. Las calles y teatros de la ciudad y los municipios fueron sedes permanentes de eventos culturales que fueron desde proyección de películas en zonas rurales hasta festivales de y encuentros de danza, filosofía y literatura.

Si algo puede criticarse a la política cultural del sexenio (2003-2009) fue en el exceso de artistas invitados, que si bien fueron todos muy bien recibidos, el alto costo de alguno de ellos limitaba la inversión en la creación y apoyo a talentos locales. También la de dejar una deuda millonaria por la contratación de algunos artistas que se topó de frente con la crisis económica del 2009. En los últimos días de su administración Jorge Carlos Hurtado solicitó al congreso elevar el rango al instituto de Cultura y separarla de la Secretaria de Educación Cultura y Deporte.

Incomprendido en el ambiente cultural e intelectual del estado, fue nombrado Carlos Vidal para estrenar la recién nombrada Secretaria de Cultura de Campeche.

Por razones económicas, se anunció una disminución importante en la vida cultural del estado. El Festival Cervantino fue el primero en extinguirse. La decisión no fue preservarlo con al menos 4 ó 5 presentaciones sino desaparecerlo. Lo que se presumía como uno de los festivales más extensos del continente, 21 días, quedó reducido a 15, luego a 13 y lo poco que presenta queda reducido a 10 días.

Este año, en el marco más importante por la culminación de ciclo del calendario Maya, mientras otros estados de la región y hasta países de Centroamérica organizan contundentes espectáculos para atraer turismo nacional e internacional, en una conferencia de prensa improvisada se presentó el calendario del Festival del Centro Histórico, el Magno Concierto de Navidad y el espectáculo del 21 de Diciembre. Tan poco trascendente fue la presentación del programa que ni siquiera los titulares de la Secretaria de Turismo y Cultura estuvieron presentes.

Campeche participó con una delegación en un espectáculo central que se realizó junto con otros 4 estados en el Auditorio Nacional, ni siquiera 30 segundos de imagen del evento llegaron a los medios de comunicación.

Considerar que porque “el Sr. Armando Manzanero es de Yucatán y por tanto es el artista adecuado para invitarlo al concierto navideño” no solo subestima al artista sino que intenta justificar su presencia, después que ha tenido más de 10 presentaciones en el estado en la última década.

El 15 de enero de este año, autoridades federales de Turismo y Conaculta se reunieron con autoridades de Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco para lanzar la agenda de actividades del Año del Mundo Maya. La inversión para esos estados sería de más de 110 millones de pesos.

Los hoteleros y con razón ahora se quejan que no tendrán la ocupación hotelera que deberían tener para celebrar la ocasión. ¿Y cómo? Apenas hace una semana dieron a conocer un programa que debió estar listo desde hace meses para su difusión.

Yucatán, Quintana Roo y Chiapas auguran ocupaciones de más del 90 por ciento.

La falta de recursos no es una justificación. En cualquier otro estado del país un centenar de marcas y empresas con presencia nacional patrocinan docenas de conciertos y festivales.

Lo único que explica que hoy en la Secretaria de Cultura se tenga tanta indiferencia a lo que tanto ha llamado la atención en el Mundo, es que aquí les importa un carajo.