-Ayyy, periodista, mal y de malas para tí, ¿eh? Ahora resulta que publicas una encuesta y se quejan ante la autoridad porque no les gustan los números.
-Mira, Manuel, esa torpeza de apedrear al mensajero… Los partidos quieren contar su propia historia, que nadie los contradiga, pero las encuestas no son más que el reflejo de lo que pasa y podemos creerlas o no, pero son datos que ahí están. Tan grave que el PRI se las crea a pie juntillas, como que el PRD espere que le digan que está excelente cuando es mentira.
-Precisamente sobre eso te iba a preguntar. ¿Qué pasa en Campeche si gana Andrés Manuel? ¿Crees que pasará algo?
-En Campeche ha ganado la oposición desde el año 2000 la presidencial, primero Fox y luego López Obrador. La verdad, no creo que pase nada en la entidad si gana la izquierda y te explico: no tienen gente suficiente para hacer la diferencia y si la indispensable para iniciar una venganza de muchos.
-Sostienes que más de uno pagaría por sus agresiones u ofensas a los de la izquierda.
-No, no lo sostengo. Veo que hay mucha agresividad, que hay intolerancia, y eso que todavía no son nada. A veces es entendible, pero los perredistas e izquierdistas que vemos no se están jugando su comida, ni su trabajo en la elección. Para nadie es secreto que Layda es millonaria en dólares, ella lo declaró hace años; y muchos de los candidatos han estado al servicio del gobierno local, son empleados del Ejecutivo y precisamente por ello puedo decirte que no se juegan su comida, ellos comen de ser oposición y de prestarse a muchas machincuepas.
-Los metes a todos en la misma bolsa, periodista. Van a terminar haciéndote un plantón en el periódico o la televisión.
-No se puede meter a todos en la misma bolsa. La verdad es que hay gente de convicción y de ideología, pero también está claro que hay mucho mercader, muchos que cambiaron su vida de pobreza por la de riqueza y eso es lo que pelean: su nuevo estatus, su nivel de vida y de disfrute.
-Viven de la izquierda, pero todos cobran con la derecha…
-Amigo, la izquierda no ha tenido un diputado en tres años, un regidor. Sus índices de votación en lo local están desplomados, su índice de presencia política está en el piso y si a eso le sumas que sus críticas, sus censuras están muy parcializados, no hay un análisis real de lo que pasa en Campeche, sólo ven lo mal del gobierno federal y a ese critican. No saben siquiera camuflarse, no saben ser creíbles ni darse a respetar.
-Entonces tú crees que no ganarán, reportero.
-No, Manolo, no te equivoques. La elección, contra lo que te digan, no está definida. No existe la inevitabilidad del triunfo del PRI ni de su carro completo. Sin embargo, hoy, cuando la gente habla, dice que parece que ganaría el PRI, pero una cosa es lo que se dice y otra cosa lo que se hace y nadie sabe hoy por quién va a votar ese que dice que parece que gana el PRI. De dicho al hecho hay mucho trecho y aunque el dicho sea uno, la realidad sólo se verá el 1º de julio en la noche.
-¿Pero nos iría bien si gana Andrés Manuel?
-¿Cómo saberlo? Pero pareciera que no tendrían ni con quién armar las delegaciones y quizá ahí estaría lo sano al darle a ciudadanos sin partido las delegaciones, pero también está el tema de cómo operarla si no hay experiencia y el costo del aprendizaje podría costarnos caro. Para el gobernador, de nuevo el tema de entenderse con quienes ya se entendió aquí. Nadie puede decir que no
enloquezcan, que exijan más de lo que ya reciben y qué decir de la diferencias
que hay entre laydistas y perredistas y petistas y convergentes y así podemos seguirle por horas.
-Sin embargo, para él y su partido habría mucho margen de maniobra. Podría seguir caminando con su proyecto y quizá más tranquilo, pero ¿desaparecería Alito, por ejemplo, o los González se quedarían quietos, o…?
-En la vida he aprendido que hay que estar suficientemente cerca de los políticos para entenderlos o al menos intentarlo, pero siempre hay que estar suficientemente lejos de ellos para no ensuciarse. Saber qué harán los priistas si no gana Peña está en chino. Alito no creo que vea la derrota del PRI como un obstáculo para su proyecto personal, pero los demás se debilitarían porque no saben operar con su dinero, no tendrían la fortaleza del apoyo politico que hoy se vislumbra y en años también ya están pasados de generación, pero no los perdamos de vista, Manuel: del plato a la boca se cae la sopa.
-Veamos, reportero… las cosas cambian diario.
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