Vladimir de la Torre
Golpe de Timón
Vladimir de la Torre Morín
Licenciado en Filosofía y Letras, y master en Comunicación Social por la Universidad de La Habana. Periodista de la Agencia Prensa Latina. Colaborador de diarios de Nicaragua, El Salvador, Chile y Argentina. Investigador para Unicef en España, Jamaica, Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos, Italia, y Qatar. Productor y conductor de Telesur.
@delatorremorin

Caminan o caen

Voces, Miércoles 22 mayo, 2013 a las 12:47 pm

EL DELEGADO. Al senador por Campeche, Raúl Pozos Lanz, el PRI nacional le encomendó la tarea más difícil que pudiera tener un priista en el Sur del país. Su nombramiento como delegado de su partido en aquel estado es una prueba de fuego para el campechano que por décadas jugó sus cartas en los límites políticos y geográficos de Campeche.

Pozos Lanz es la máxima autoridad priista de un estado controlado por el perredismo. Allí la izquierda ganó en 2012 la gubernatura, 10 de 17 municipios, mayoría en el Congreso local al ganar 19 de 21 distritos, seis diputaciones federales y dos senadurías.

La tarea es mayúscula si se considera que el ex gobernador, Andrés Granier, hoy es de muy poca ayuda y que el rechazo al PRI es tan grande que hasta Federico Madrazo Rojas, hijo y nieto de ex gobernadores priistas, perdió una simple, sencilla y casual diputación local.

Lo bueno para Pozos es la oportunidad, es la confianza que le da el partido para que reconfigure la identidad y la imagen de un partido que allí está hecho pedazos tras mantenerse 83 años consecutivos en el poder. Lo bueno para el senador campechano es que ahora tendrá una plataforma importante, aunque riesgosa, para poder perforar su influencia en la clase política de la región.

Es bueno para su currículum y para seguir madurando su experiencia política. Lo malo es que Pozos tiene ahora abiertos tres frentes políticos distintos y le resultará más difícil mantener un perfil discreto como el que ha preferido fiel a su estilo. Lo malo para el campechano es que tiene que rendir cuentas a los campechanos, al Senado de la República y a los priistas tabasqueños.

Aspirante como es a la elección del 2015 si algo tiene que saber administrar ahora el senador campechano es su tiempo.

Su primera encomienda será la elección del presidente estatal del PRI en Tabasco para sustituir a Francisco Herrera León.

El ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, ratificó su intención de encabezar el priismo tabasqueño y en una reunión con Pozos Lanz le propuso la consulta a la base para realizar la elección y le dejó saber que no permitirá la imposición. El tema no es sencillo cuando también aspiran el ex diputado local, Agustín Somellera, y nada más y nada menos que el ex gobernador, Manuel Andrade. Pozos sabe que en Campeche, en el Senado y en Tabasco hay quién lo quiere ver caminar y quienes quieren verlo caer.

LA REUNIÓN. El Hotel Hacienda Real en Ciudad del Carmen fue sede del conclave preliminar panista previo a las decisiones para elegir a la nueva dirigencia del partido. Sin confirmación de los nombres de todos los asistentes estaban los diputados locales, Yolanda Valladares y Jorge Nordhausen, el diputado federal, Jorge Rosiñol, el presidente municipal del PAN en Campeche, José Inurreta, la ex directora de Turismo municipal de Carmen, Ileana Herrera, el ex candidato a la gubernatura, Juan Carlos del Rio, y cinco de los seis consejeros estatales carmelitas.

Amigable y ríspida por momentos, el encuentro, en un privado del segundo piso del hotel, duró más de tres horas. La intención era y es sumar a Del Rio al equipo de Valladares para reconstruir (otra vez) el partido.

Se habló del futuro del PAN, de Juan Camilo y la familia Mouriño, de lo infiltrado que está el Gobierno del Estado en algunos círculos panistas, de sumar al ex alcalde, Carlos Rosado Ruelas al grupo, de los proyectos del 2015 para recuperar Carmen y hasta de lealtades y traiciones.

La oportunidad de Valladares se abre paso en medio del conflicto que atraviesa el PAN a nivel central, nadie es más anticaldonerista que Yolanda y nadie necesita en este momento más aliados que Gustavo Madero. Yolanda tropezando pero camina.

LOS IRRESPONSABLES. Ni Gustavo Madero ni Ernesto Cordero son imprescindibles para el PAN. Sin tener clara esa premisa la militancia de ese partido deberá entender que por encima de cualquier rivalidad política o de autoridad, está la integridad de un partido que vuelve a ponerse en el centro de la arena en un pleito mediático y político en el que ha quedado en evidencia el bajo perfil político de los gladiadores.

Declaraciones a favor y en contra de unos y otros a favor de uno y el otro como sí el futuro del partido pasara por la suerte de Madero o de Cordero.

El único adjetivo posible que cae sobre en su enfrentamiento es el de “irresponsables”. Ninguno de los dos tiene porque ventilar públicamente su descontento con el otro. Lo único que lograron ahora es enviar un mensaje equivocado al electorado que en seis semana acudirá a las urnas en 17 estados del país. Lo que merecen Madero y Cordero es un reconocimiento por contribuir con su actitud a terminar de destruir el partido. Los dos pierden, los dos cayeron.

EXPO. Están felices en la Secretaría de Desarrollo Industrial y Comercial. El éxito de la Expo Comercial se une a la campaña de Productos de Campeche, a la inauguración de Liverpool en Ciudad del Carmen, a la expectativa con la apertura de la Plaza Galerías en Campeche y el aumento en tres veces la cantidad de marcas campechanas registradas a nivel nacional.

La semana pasada, la Expo recibió el doble de visitantes que en el 2012 y aumentaron a 93 las mesas de negocios que se realizaron entre empresas locales y nacionales. Acuerdos importantes quedaron sellados entre Pemex, Oxxo, Ges, Diconsa, Comercial Mexicana, Súper Campeche y otras pequeñas empresas locales. El reto que ahora debe enfrentar la Sedico es lograr que Chedraui acepte que en sus anaqueles se vendan productos campechanos. ¿Los dejarán abrir otro súper más?

EL CUENTO

Un panista carmelita le dice al panista campechano:

“Es que estás muy ligado al gobierno”.

El campechano responde: “No te preocupes, hasta en los matrimonios hay divorcios”.

¡Plop!