¿Cuánto gasta en nóminas el Gobierno de Campeche?

El reciente anuncio sobre ajustes a la nómina del Gobierno nos invita a la reflexión sobre la falta de dinero que señalan continuamente los funcionarios. Campeche cuenta con un presupuesto para el 2014 de 17 mil 400 millones de pesos y que, en la percepción de muchos ciudadanos, no se refleja en obras y bienestar a la población.

Si revisamos el presupuesto, notaremos que en el renglón de SERVICIOS PERSONALES (nóminas) se señalan 1,645 millones, no habría de que alarmarse, es menos del 10%, y nos preguntamos ¿hacia dónde se va lo demás? Lo que sucede es que las cifras que se presentan son engañosas, se mencionan FONDOS, TRANSFERENCIAS, PARTICIPACIONES y otros renglones donde también hay importantes cargos a pago de personal que no se informan correctamente, entonces ¿cuál es la realidad?

Haciendo un análisis sobre la CUENTA PÚBLICA del 2012, última información de gasto real publicada en la página de ASECAM (Auditoría Superior del Estado de Campeche), que ascendió a 18 mil 904 millones de pesos, señala que en SERVICIOS PERSONALES se erogaron 6 mil 523 millones de pesos, aún así esta cifra no es el total.

Existen otros conceptos en la misma Cuenta Pública que incluyen un gasto considerable en SERVICIOS PERSONALES, el rubro de TRANSFERENCIAS con 3 mil 510 millones de pesos, que incluye 41 ORGANISMOS PÚBLICOS (DIF, IEEC, COTAIPEC, Universidades, Instituto del Transporte, Instituto de la Mujer, TRC, Hospital Manuel Campos, entre otros), así como las PARTICIPA- CIONES a los 11 municipios, cerca del 80% de este dinero se eroga en nóminas.

Las PARTICIPACIONES FEDERALES con 4 mil 193 millones, donde los Fondos más importantes son el de Educación Básica y para Servicios de Salud y casi su totalidad se destina al pago de salarios.

También hay una partida de 50 millones de pesos del 2% SOBRE NÓMINA que se destina a los Consejos Coordinadores Empresariales de Campeche y Carmen para el pago de sus nóminas y gastos; este personal, al cobrar de recursos públicos provenientes de impuestos, deben contabilizarse como empleados de gobierno.

En cuanto a número de PLAZAS, la información es más confusa, en el Pre- supuesto 2014 se asienta que en el Legislativo hay 220 plazas, en el Judicial 935 y en el Ejecutivo 8,137. Este último reportó 5,714 plazas en el presupuesto 2010, un incremento de 2,423 plazas según sus propios documentos; adicionalmente se mencionan 10,040 plazas en el sector Educación y 2,274 en el sector Salud. Sin embargo, no aparecen las plazas de varios de los 41 organismos públicos y en algunos casos los datos no coinciden con la realidad.

Como ejemplo podemos señalar a la estructura del sector Educativo, donde en declaraciones oficiales se mencionan 14 mil maestros, una diferencia significativa que abarca “comisionados” y “aviadores” de los que mucho se habla y poco o nada se informa; en la Secretaría de Obras Públicas el Presupuesto 2014 señala 400 plazas, la realidad es que tienen mas de 1,100 incluyendo eventuales y por honorarios; el mismo Presupuesto menciona 20 plazas en el Instituto de Transporte, cuando en realidad su nómina es de 50 empleados; en la API aparecen 286 plazas en el presupuesto, pero la nómina real rebasa los 400… ¿Cuántas más están en términos similares?

También están las nóminas de los municipios, todos con más personal que el necesario; además están las nó minas de líderes de colonias, de algunos integrantes de medios de comunicación, de algunos ex funcionarios, de operadores políticos, es materialmente imposible conocerlas todas y las cifras precisas.

Debemos reconocer que resulta imposible reducir estructuras o recortar personal de golpe, debe hacerse un programa detallado midiendo costos y consecuencias, seguramente se llevará varios años, sin perder de vista que la función principal del Gobierno es servir a los ciudadanos, no servirse de ellos agigantándose hasta sólo tener recurso para sus necesidades internas que en poco o nada benefician a la población.

Para hacerlo correctamente, primero habría que determinar cuál sería la estructura ideal de cada dependencia y entidad que justifique su existencia e informar a los ciudadanos con Transparencia para contar con su respaldo.

Reducir estructuras y personal es bajar significativamente el gasto corriente, ya que conlleva menos pagos de rentas, teléfonos, papelería, gasolina, viáticos, pasajes, gastos de representación, etc., entonces sí habrá recurso para ampliar y mejorar la infraestructura, para crecer, desarrollarnos y para generar oportunidades campechanos.