Ricardo Rodríguez Dives
Estrategia y Desarrollo
Ricardo Rodríguez Dives

Contador público egresado del ITESM, con estudios en Dirección Hotelera en Cornell University y Finanzas en UC Berkeley; consultor en Turismo y Competitividad Económica; conferencista en foros de México, EUA, Canadá, Centroamérica y Europa; miembro fundador de organizaciones relacionadas al turismo, la cultura y los negocios; ex secretario de Turismo de Campeche

@rrdives

Gobernador para un Estado Petrolero II

Voces, Jueves 22 enero, 2015 a las 2:30 pm

En dicembre de 2013, tuve la oportunidad de escribir en esta columna sobre las condiciones económicas que imperaban en el país y cómo afectaban para establecer el posible perfil del futuro Gobernador del Estado de Campeche. A más de un año y releyendo aquellas líneas compruebo que tienen vigencia y los escenarios planteados los estamos viviendo.

También, como en aquel entonces mencionaba, no suelo hablar de política porque no soy político, ni me gusta la política, por eso los temas relacionados se los prefiero dejar a los expertos. Pero el impacto que la política tiene en los aspectos económicos está íntimamente relacionados y en este caso, estamos comprobando la importancia que tiene el Estado de Campeche para la economía de México y por ende para la política nacional.

Los tiempos del calendario electoral están en pleno curso y todo lo hecho por el Gobierno Federal en sus primeros dos años de actuación han dejado ya un esbozo de sus prioridades económicas y sociales. El trabajo reformador ha sido arduo y muy complejo de entender para la ciudadanía en general, la comunicación quizá no ha sido con la claridad necesaria para explicar los beneficios de lo realizado y todo ello tendrá un costo político que absorver, más aun en los siguientes meses.

La economía mexicana persiste sólida en lo marcoeconómico y a pesar de los embates mundiales ha resistido los problemas externos y se proyecta con buenas espectativas para competir y crecer en los siguientes años. Sin embargo, los mexicanos no hemos sentido los beneficios de contar con una economía estable o más bien, es difícil entender que podríamos estar viviendo momentos todavía más críticos a los actuales de no ser porque se ha trabajado fuertemente para contener la inflación, tener mayores reservas en dólares, mantener equilibrada nuestra moneda, disminuir el desempleo y ahora tener mejores leyes para una mayor competencia. Los problemas para una mejor distribución de la riqueza, el combate a la desigualdad, la falta de oportunidades, la corrupción e inseguridad, siguen siendo los grandes pendientes para el Gobierno de la República y los demás órdenes de gobierno.

Las regiones del país tienen sus propias vocaciones productivas muy definidas, así como también su problemática particular. No se puede tener el mismo tratamiento en las decisiones que se tomen sobre cada uno de los Estados, todos tienen un papel diferente en las prioridades como nación.

El Presidente de México necesita que su partido lo respalde con sus mejores mujeres y hombres para fortalecer el trabajo en marcha; necesita de un Congreso que le respalde para continuar con las reformas que faltan y agilice la agenda legislativa y la alineé con las necesidades del país.  Así como en los Estados donde habrá elecciones,  requerirá la conformación de gobiernos locales que apoyen estructural e institucionalmente a la generación de soluciones para hacer frente a los retos y problemas que enfrenta México.

Para lograr esto, el partido en el poder requerirá de sus mejores cuadros primeramente para ganar elecciones, que estén a la altura de las circunstancias de sus Estados y con los perfiles idóneos para trabajar coordinadamente con el Gobierno Federal.

El caso del Estado de Campeche es particularmente neurálgico en la agenda nacional, precisamente es el lugar donde se definirá el futuro de México como nación petrolera a nivel mundial. Siendo la actividad petrolera el cimiento desde donde se pretende fortalecer otros sectores económicos del país, así se ha dejado ver ya en la estrategia del Gobierno Federal.

Conforme han pasado los días y los tiempos electorales se vencen, parecería que la decisión para definir candidato a la gubernatura por parte del partido en el poder sería sencilla, pero existe mucho en juego y es muy delicado no considerar todos los factores que inciden en Campeche.

Dentro del mismo Estado, la región petrolera del Carmen tiene un rol importante en la decisión por varias razones: su número de electores, las condiciones propias de la actividad económica, su regionalismo y las condiciones políticas que imperan en la isla actualmente. Adicionalmente, dos de los más importantes partidos políticos de oposición cuentan con pre-candidatos que son ciudadanos carmelitas, uno de ellos empresario y con trayectoria política, que ha ganado elecciones y a trabajado ya en la administración pública como alcalde de su entidad.

Todos los aspirantes tienen sus fortalezas y debilidades, si bien, sabemos que aún con las mejores cartas credenciales un candidato no forzosamente será un buen gobernante, se necesita disminuir riesgos y aspectos colaterales que afecten sus posibilidades de éxito.

Necesitamos gente de probada confianza y honestidad, que tenga la capacidad para entender la problemática local y ser gestor de la infraestructura económica y social que requiere nuestro Estado. Que tenga el nivel para negociar las inversiones que se vislumbran ante la apertura energética de México. Que pueda conformar un equipo de trabajo de buen nivel que interactue con los diferentes sectores de la población y  aterrice los planes y programas federales y estatales. Pero sobretodo, necesitamos a una persona ética, íntegra y que comprenda perfectamente el sentir local, que transforme las circunstancias nacionales en beneficios para la entidad.

Como hemos dicho con anterioridad, no forzosamente será quien todos desean, ni tampoco el que todos pensamos, pero si se resuelve con prudencia podemos pensar que en las siguientes elecciones contendrán candidatos a la altura de las necesidades de Campeche.

Este es el momento que muchas generaciones hemos esperado, el tiempo en el que finalmente llegue a Campeche ese ansiado crecimiento que permita a la entidad progresar. Lo mejor es que la decisión final se tomará con nuestro voto en las urnas.